Ruido, gente, más ruido, más gente… la cabeza te estalla. Todo va demasiado deprisa. No puedes más, necesitas un respiro, relajarte, encontrar el silencio para poder encontrarte a ti. ¿Quieres huir y no puedes? No tan deprisa, hay solución. Por asombroso que parezca, incluso en Barcelona también hay lugares en los que escapar del bullicio de la propia ciudad, refugios de silencio entre la selva del ruido.

Si quieres encontrar la paz en ellos, en esta guía encontrarás todo lo que necesitas. Cuando hayas descubierto todos y cada uno de los recodos más asombrosos de la Ciudad Condal, nunca más querrás huir de ella.

Artículo anteriorEuskadi a través de “Patria”, la novela de Fernando Aramburu
Artículo siguienteNápoles de la mano de “Amar, comer, rezar” de E. Gilbert