El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump en rueda de prensa en la Casa Blanca. / Fuente: Leah Millis / Reuters

Cualquier mínimo interesado por la política americana y por las formas de sus protagonistas de conectar con sus ciudadanos se habrá dado cuenta de las diferencias con la ficción. Series como Ala Oeste de la Casa Blanca o House of Cards, ya son historia. También porque los Estados Unidos de Bartlet son diferentes a los que deja Trump. Este cambio se ha producido en el marco de un discurso político de extrema derecha a la vez de la consolidación de las redes sociales, en concreto, de Twitter, como herramienta de información para determinados públicos. El mandato de Donald Trump se ha caracterizado precisamente por el traslado de las ruedas de prensa y comunicaciones desde los medios convencionales hacía Twitter.  

Esto le ha permitido comunicarse de manera directa con sus seguidores. Para el profesor e investigador en Comunicación, Lluís Pastor es un mecanismo que evita el tratamiento periodístico de las informaciones. El experto en comunicación política plantea dos etapas a través de las cuales se completa esta nueva estrategia de comunicación.

No obstante, durante estos meses no todos los mensajes se han difundido a través de las redes sociales. El asesor político Antoni Gutiérrez Rubí recuerda que “Trump consolida su figura pública precisamente gracias a un reality televisivo y su conocimiento del medio, del tipo de performance que le va a permitir conseguir minutos de presencia televisiva (publicidad gratuita)”. De hecho, según Gutiérrez-Rubí es un elemento clave para entender su victoria en las primarias republicanas y en las posteriores elecciones presidenciales.

Las redes, el lugar perfecto para los extremos

Twitter ha acogido en los últimos tiempos buena parte de los debates sociales, pero hay que tener en cuenta que “los perfiles que participan en la misma tienden a ser más activistas que el grueso de la sociedad, a lo que se añaden bots y trolls”, según Gutiérrez Rubí. Además, cree que “un perfil moderado nunca va a tener la capacidad de generar el mismo grado de conversación que un perfil polarizado”. A partir de aquí la capacidad de generar protesta y de interactuar a los post publicados juega un papel esencial.

“UN PERFIL MODERADO NUNCA VA A TENER LA CAPACIDAD DE GENERAR EL MISMO GRADO DE CONVERSACIÓN QUE UN PERFIL POLARIZADO” De Antoni Gutiérrez Rubí

De Antoni Gutiérrez Rubí

El profesor Lluís Pastor matiza este aspecto y añade que más allá del perfil del usuario hay que tener en cuenta las rutinas comunicativas de este.

Las redes sociales, allá donde se articula el debate social

La posibilidad de comunicarse de manera inmediata entre los diferentes usuarios y el protagonismo de redes como Twitter hace que haya dudas sobre la capacidad de estas de articular el debate social. Marshall McLuhan defendía que “el formato siempre marca el contenido”. Es una expresión que utiliza Lluís Pastor para defender el hecho de que las plataformas sociales permiten los mensajes cortos. Estos, según él, “impiden la reflexión y la exposición de las ideas tamizadas”. Pastor habla incluso de titulares que impiden la comunicación de toda la verdad.

El poder de las redes y su papel en la libertad de expresión

La sede oficial de Twitter en San Francisco, California. / Fuente: El País

Ante esta realidad, la tecnológica de Jack Dorsey bloqueó la cuenta de Donald Trump y de otras personas afines a su movimiento pocas horas después del asalto al Capitolio, el 6 de enero. Esta decisión ha sido cuestionada por líderes internacionales poco afines a Trump como Ángela Merkel. La canciller alemana dudaba del hecho de que unas empresas pudieran limitar la libertad de expresión de determinadas personas.

Para Antoni Gutiérrez-Rubí es algo que también genera preocupación, pero recupera uno de los principios de la democracia estadounidense como es la protección del individuo tanto de ataques contra el Estado como de ataques del Estado. Así, el experto entiende que “estos empresarios tomaran como responsabilidad individual actuar para defender las libertades colectivas”. Según él, “la realidad se adelantó a la regulación”.

La utilización masiva de Twitter por parte de Trump empezó incluso antes de la victoria en las primarias republicanas en 2016. Durante su último año de presidencia, incluso después de su derrota, siguió la misma dinámica. Estos son algunos de los datos sobre sus publicaciones en el último año de su mandato.

El profesor Lluís Pastor, va un paso más allá y cuestiona la credibilidad de estas tecnológicas. Según el, y desde un punto de vista operativo, “si hubieran tenido esos principios morales tan fijos y tan claros hubieran tenido que actuar mucho antes”. Pastor duda incluso de si en caso de que el recuento en los estados clave hubiera sido diferente, las plataformas hubieran sido igual de valientes. Aun así, también reconoce que es un debate de fondo con una gran complejidad.

“SI HUBIERAN TENIDO ESOS PRINCIPIOS MORALES TAN FIJOS Y TAN CLAROS HUBIERAN TENIDO QUE ACTUAR MUCHO ANTES”

De Lluís Pastor

¿Trump?

El 20 de diciembre Donald Trump abandonó la Casa Blanca en medio de un proceso de Impeachment. El expresidente acabó su mandato con más silencio de lo habitual, entre otras cosas. por no disponer de su cuenta de Twitter. Mientras Lluís Pastor descarta que esto le beneficie ya que se le suprime un altavoz, Antoni Gutiérrez Rubí cree que su mensaje no va a desaparecer. “Habrá otras figuras que intenten este papel de portavoz de Trump”.

Para Gutiérrez Rubí hay además un componente externo. Para el experto, la transmisión del discurso Trumpista dependerá de “presentar alternativas que tengan impactos reales en la vida de la gente”. De hecho, Lluís Pastor apunta en la misma línea: “la cuestión no es el cómo, sino el qué. Les podemos limitar todos los canales de comunicación que queramos, pero lo que hay que combatir son las ideas con ideas, las palabras con palabras”.

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