La segunda jornada de la Doctoral Summer School 2020, organizada por el departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la ha abierto la catedrática de comunicación audiovisual y publicidad de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid Carmen Caffarel con la conferencia inaugural «Investigar en comunicación en España”. Caffarel, también profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid y ex-directora general de Radio Televisión Española (RTVE) y ex-directora del Instituto Cervantes, ha sido presentada por el catedrático de Periodismo y director de la Unesco Chairo n MIL for Quality Journalism, José Manuel Pérez Tornero, tras una salutación del director del departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UAB, Santiago Tejedor.
José Manuel Pérez Tornero empezó afirmando que al mundo universitario le compete una nueva función después del reto de la Covid-19. “Hay que empezar a pensarlo todo de nuevo, hablarlo todo de nuevo, sobretodo en el ámbito de la comunicación”, dijo y adelantó que esa obligación compete y afecta al mundo entero, señalando que la Doctora Summer School 2020 es también una Escuela promovida por la Unesco. Destacó la función de servicio público asociada a la trayectoria de Carmen Caffarel, al frente de RTVE y el Instituto Cervantes, y, claro está, en el frente universitario.
Carmen Caffarel presentó, de entrada, el programa MapCom, iniciado en el año 2007, mapa de los proyectos de investigación y las tesis doctorales de todas las titulaciones de comunicación en España. Se han elaborado dos MapCom en los que han participado unos noventa investigadores y siempre con datos abiertos, a disposición de quien quiera acceder a ellos. Caffarel consideró que esa cesión de resultados es obligada por el carácter público de este proyecto y resaltó la necesidad de dar a conocer los trabajos resultado del I+D. “Hay que investigar y transferir los resultados de esa investigación”, dijo. En total, entre los dos MapCom se han analizado 4152 trabajos, de los cuales 2.577 son tesis doctorales, 413 artículos en revistas y 847 comunicaciones a congresos, además de 315 proyectos I+D. Animó a acceder al portal de MapCom para consultar las investigaciones ahí incluidas. Destacó que la gran mayoría de las investigaciones y tesis se proponen describir la realidad, no intervenir en ella. Lamentó que esas investigaciones han perdido peso en comparación al conjunto español, señaló que la comunidad catalana es de las que mejores resultados ofrece en esas investigaciones y la necesidad de promover la cuestión de género en ellas. Una de cada cuatro tesis defendidas en España se concentraron en 2016 por la entrada de España en el Plan Bolonia y la extinción de los doctorados anteriores.
Exceso de centralismo en Madrid y Barcelona
La Universidad Complutense de Madrid acapara el 22,7% de las tesis doctorales seguida por las universidades de Sevilla, Málaga, la UAB y la Pompeu Fabra. La comunidad de Madrid concentra el mayor número de tesis seguida por la de Catalunya. Planteó el retraso que se ha producido en las investigaciones I+D en los últimos años, y alertó de que ese retroceso se ha puesto de manifiesto ahora con la crisis de la Covid-19. Denunció el centralismo de Madrid y Catalunya, ya que se llevan casi el 100% de los proyectos y reclamó el derecho de las universidades de la periferia para ser apoyada también en este ámbito. También mostró su decepción porque se haya desacreditado el valor de los libros en los currículums académicos en provecho de los artículos. Respecto al tema de género, explicó que hay más doctorandas frente a doctorandos pero que aún se publican más artículos de hombres que de mujeres. Esa distancia se agranda en los proyectos I+D, con un 64% de masculinos frente a un 36% de femeninos. Acabó anunciando el camino abierto de cooperación con universidades latinoamericanas para ampliar y promover la función de las Mapcom.
Pérez Tornero se sumó a la reclamación de Carmen Caffarel de mejorar la financiación de los proyectos de investigación, recogió las impresiones de los asistentes –más de 150- y las trasladó a la ponente. En esa parte de la sesión, Caffarel destacó la necesidad de que los investigadores de la Comunicación entren en el debate público y que se agranden los equipos de investigación. Y concluyó su intervención ofreciendo el proyecto MapCom a quien lo pueda necesitar y su ilusión por compartirlo pronto con el máximo número de centros universitarios latinoamericanos.
Revistas y líneas de investigación
La segunda sesión de esta jornada de la Doctoral Summer School 2020 se ha dedicado a “Revistas y líneas de investigación”. Ha contado con la participación de Almudena Barrientos (Revista Latina de Comunicación Social), Rodrigo Sánchez Jiménez (El Profesional de la Información), Luis Miguel Romero (Comunicar), Cristina Pulido (Anàlisi), Mercedes Medina (Communication & Society) y Teresa Velázquez (DeSignis). Cristina Pulido asumió las funciones de moderación porque no puedo hacerlo la decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB, María José Recoder, por motivos de salud.
El primero en tomar la palabra fue Luis Miguel Romero, doctor en Comunicación por el Programa Interuniversitario de Doctorado en Comunicación de las Universidades de Sevilla, Málaga, Huelva y Cádiz y licenciado en Comunicación Social por la Universidad Santa María (Venezuela). Presentó la revista ‘Comunicar’ que nació en 1992 en Huelva para extenderse luego a Andalucía y al resto de España, con vocación iberoamericana. Ha indexado ya 1830 artículos y ha alcanzado la segunda plaza en la clasificación Scopus. Explicó que se trabaja de forma altruista, que se publican cuatro revistas al año con 10 artículos cada una, lo que obliga a una gran selección, ya que se reciben unos 200 artículos para cada revista. Comunicación, educación, alfabetización mediática, las competencias mediáticas y digitales y las TIC son los temas a los que dedica más atención ‘Comunicar’.
Mercedes Medina, directora del Máster en Gestión de Empresas de Comunicación habló de ‘Communication & Society’, la revista de la que es editora. Pese que empezó a gestarse en 1988 en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra su fundación se produjo diez años después. Para una buena investigación consideró que el tema debe ser relevante, de interés universal, impacto social, con hipótesis avanzadas y que sirvan para avanzar en el conocimiento científico, con muestras representativas y conclusiones consistentes. Terminó explicando como la pandemia de la Covid-19 ha impactado en las investigaciones que ya están en marcha y en la formulación de otras nuevas, resaltando el impacto y la necesidad social de este tipo de publicaciones y alertando contra la obsesión por los rànquings.
Teresa Velázquez, catedrática de periodismo y directora del Laboratorio de Prospectiva e Investigación en Comunicación, Cultura y Cooperación (LAPREC), presentó la revista deSignis, de la que es vicedirectora, que ha alcanzado ya los veinte años de existencia. Explicó que deSignis, que publica dos números al año en portugués y castellano, apuesta por la interdisciplinariedad y detalló las secciones que la componen, destacando la dedicada a jóvenes investigadores. Es de acceso libre, ha publicado artículos de más de cuatrocientos autores y está presente en repositorios como Dialnet o Flacso. Teresa Velázquez hizo un repaso de los números publicados hasta ahora, empezando por el número 1, que se dedicó a la moda, y avanzó la previsión de los próximos, superando pronto los cuarenta números.
Por qué y para qué publicar
Rodrigo Sánchez, profesor en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid. docente e investigador en el Departamento de Biblioteconomía y Documentación, hablo de ‘El profesional de la información’, revista de la cual es coordinador editorial. Esta publicación nació centrada en temas de documentación para ir incrementando paulatinamente los dedicados a la información y la comunicación. Reclaman textos originales, con datos recientes, que transciendan el texto descriptivo y que generen una cierta repercusión, cuanto más generalizable mejor. Cada dos meses publican un número, apostando por las monografías y buscando la relevancia científica y la novedad. Comentó las dificultades para mantener en funcionamiento una iniciativa en la que no se dispone de apoyos financieros, lo que les ha obligado hasta ahora a cobrar por acceder a ‘El profesional de la información’, pero se están planteando abrirla al acceso gratuito.
Hace ya 22 años que nació ‘Revista Latina de Comunicación Social’, publicación que presentó la profesora asociada en la Escuela Universitaria de Turismo Iriarte adscrita a la Universidad de La Laguna (Tenerife-España), Almudena Barrientos. Recalcó que es una revista dedicada exclusivamente a temas relacionados con la Comunicación y que quiere ser puntera a nivel nacional y abrirse espacios a nivel internacional. Publica semestralmente con veinte artículos en cada ejemplar, planteados como un escaparate de exposición de los trabajos de investigadores jóvenes y noveles. Valoró el interés de presentarlos con unos títulos atractivos y claros y de acertar con la elección de las palabras clave. Finalizó diciendo que ‘Revista Latina de Comunicación Social’ apuesta por la competencia con calidad.
Cristina Pulido, profesora Serra Húnter del Departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UAB, miembro del grupo de investigación SGR del Gabinete de Comunicación y Educación, doctora en Comunicación, Arte y Educación y licenciada en Comunicación Audiovisual y diplomada en Educación Social cerró el turno de ponentes presentado la revista ‘Anàlisi’, que se creó hace 40 años. Resaltó que ‘Anàlisi’ considera que los estudios meramente descriptivos han quedado atrás y hay que publicar los que conllevan mejoras y citó el último monográfico, recién editado, dedicado a los retos actuales en estos tiempos de comunicación digital. Destacó asimismo que hay que plantearse ‘para qué’ se escribe y publica una determinada investigación científica. Acabó proponiendo debatir si son acertadas las normas vigentes para publicar artículos en las revistas científicas y la función de quienes los revisan.
La financiación, a debate
Tras las intervenciones de los ponentes, Santiago Tejedor, director del departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UAB, planteó el debate sobre quien evalúa a los evaluadores de las revistas académicas y avanzó la necesidad de realizar un nuevo encuentro en otoño. Mercedes Medina propuso que las revisiones sirvan para mejorar la calidad científica de las investigaciones y que se pueda evaluar la calidad de esas revisiones. Teresa Velázquez explicó que en deSignis las revisiones se hacen por pares y si hay discrepancias se envía a un tercer revisor, aunque sea el comité de redacción y la dirección de la revista quien acabe decidiendo la publicación de un artículo. Rodrigo Sánchez afirmó que hay que mimar a los autores y ofrecerles revisiones lo más constructivas posibles para que los papers mejoren. Almudena Barrientos comentó que en su revista han detectado alguna vez errores en algunas evaluaciones y que a veces quizás sería bueno retirar algunos comentarios de los evaluadores.
En el debate que cerró la sesión se pusieron sobre la mesa temas como si es acertado anonimizar a los autores y a los evaluadores de los artículos y por qué modelo de sostenibilidad apuestan en sus revistas. Rodrigo Sánchez pidió más esfuerzos de financiación para potenciar la investigación científica. “Sin financiación no se puede investigar”, dijo. Almudena Barrientos dijo que estas revistas no dan dinero y que sólo puede cambiar esa situación si no es con apoyo gubernamental mientras que Mercedes Medina recordó que en el mundo anglosajón no conciben que los autores no paguen por publicar. El negocio, en este sector, queda limitado a las grandes revistas internacionales. Teresa Velázquez recordó que en deSignis no se cobra ni a los autores ni por bajarse los artículos de la web y que, pese a ello, ha sobrevivido durante 20 años. Cristina Pulido emplazó a un nuevo encuentro para que la comunicación científica siga avanzando y fomentando el progreso social. Una de las asistentes le puso un ‘10’ a la sesión en el chat. Y Santiago Tejedor se lo hizo suyo para cerrar la jornada.