El pasado lunes 25 de noviembre, el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autònoma de Barcelona (UAB) celebro la XII Jornada de Viajes, Comunicación y Aventura, bajo el título “Contar el dolor: enfrentar la vida”. Este evento, organizado por el Gabinete de Comunicación y Educación, reunió a periodistas y expertos para hablar sobre los retos de narrar historias en contextos de sufrimiento humano.
La jornada comenzó con un vídeo en memoria a las víctimas de la DANA y una bienvenida de José Manuel Pérez Tornero, Cristina Pulido y Joan María Morros Cuadras, quienes destacaron la importancia de este espacio para reflexionar sobre el papel del periodismo frente a los dilemas éticos y humanos que surgen al narrar el dolor. «Tenéis que mantener el periodismo crítico y mantener la esperanza porque antes que nada somos humanos».
Tahina-can 2025
Santiago Tejedor inauguró el programa presentando la Expedición Tahina-Can, anunciando que el destino para 2025 será Kirguistán. Tres estudiantes compartieron sus vivencias en la edición anterior en Uganda, destacando cómo esta experiencia les ayudó a comprender otras culturas y aprender de forma diferente.
Contar el dolor: enfrentar la vida
Uno de los momentos más destacados fue la entrevista de Marta Nebot a Martín Caparrós sobre el reto de contar el dolor y cómo, a través del periodismo, se puede hacer más humana la narración de estas experiencias. Martín Caparrós ofreció uno de los momentos más emotivos del día al iniciar su intervención con la lectura de un fragmento de su libro Postales. En el relato, Caparrós narra su experiencia cubriendo el turismo sexual de menores en Sri Lanka.
Caparrós, compartió en su intervención una parte personal de su vida, ha relatado cómo enfrenta el dolor que le acompaña desde que fue diagnosticado con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), que hace un mes reveló que lo padecía.
“Probablemente sea mi última crónica porque es difícil hacerlo en silla de ruedas”
Conexiones en directo desde Jerusalén y Beirut
Janira Gómez ofreció una visión única de su trabajo como corresponsal en Jerusalén. Durante su intervención, explicó cómo es un día en Jerusalem, marcado por las tensiones del conflicto, y destacó las dificultades a las que se enfrenta como periodista en una zona de guerra. Gómez señaló que, a pesar de no existir una censura explícita, “estamos viviendo una censura porque no nos permiten tocar el terreno bélico”, lo que complica la cobertura de los hechos desde el lugar donde realmente ocurren.
Entrega premio ÍTACA 2025
La periodista Ana Blanco recibió el Premio Ítaca 2024 en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, reconociendo su trayectoria como referente del periodismo ético y riguroso.
La ceremonia comenzó con un vídeo recopilatorio que destacó a los ganadores de ediciones anteriores del galardón, seguido de un mensaje especial de Rosa María Calaf, quien dedicó unas palabras llenas de admiración y respeto hacia la premiada.
El galardón fue entregado por Martín Caparrós y José Manuel Pérez Tornero, quienes resaltaron la importancia del legado de Blanco en el ámbito periodístico.
Trincheras, periodismo y miedo
Mayte Carrasco compartió su perspectiva sobre el periodismo de conflicto y la importancia de encontrar un equilibrio entre la implicación emocional y la objetividad. La periodista destacó que «implicarse en una historia es ser humano, pero hay que distanciarse», subrayando la necesidad de mantener una cierta distancia emocional para poder reportar de manera ética.
Carrasco también habló sobre la evolución de la profesión, recordando que «cuando yo estudié, el periodismo era una profesión que solo se impartía en los medios de comunicación», haciendo referencia a cómo el periodismo ha cambiado con la aparición de nuevas plataformas y el acceso a la información.
En su intervención, la periodista señaló que las redes sociales se han convertido en «amplificadores» de la información, algo que puede tener tanto efectos positivos como negativos. Las redes permiten una rápida difusión de noticias, pero también pueden generar desinformación.
La jornada terminó con una reflexión sobre la importancia de narrar el dolor con sensibilidad y ética. Según una estudiante de periodismo de la UAB: “Contar el dolor nos ayuda a entender y enfrentar la vida”.