
El atraco de joyas del museo del Louvre ha sido considerado “el robo del siglo”. La desaparición de piezas de la época napoleónica, valoradas en millones de euros, ha conmocionado el mundo del arte y ha puesto en duda el sistema de seguridad del museo más visitado del mundo.
Este golpe reciente revive el recuerdo de otros hurtos célebres de la historia francesa, así como el robo de la Mona Lisa (1911) o el de las pepitas de oro valoradas en 1,5 millones de euros del Museo de Historia Natural de París, este pasado septiembre.
Según Le Monde, en diciembre de 2024 el número de robos en museos franceses bajaba desde 2023. Aun así, dos de los hurtos más comentados han sido en estos dos pasados meses de 2025; el de las pepitas de oro (septiembre) y el de las joyas de la corona (octubre). A mitad de este año, Francia era ya considerado el país europeo con el mayor índice de criminalidad, con un 55,62.

Este nuevo golpe se suma a una larga lista de robos legendarios en territorio francés: el saqueo al Museo de Arte Moderno de París en 2010, donde desaparecieron obras de Picasso y Matisse; el robo del Degas en el Museo Cantini de Marsella ese mismo año; y el asalto al Museo de Bellas Artes de Niza en 2007; entre otros. Incluso el célebre atraco al banco Société Générale de Niza, en 1976, fue nombrado el robo del siglo pasado y sigue siendo un referente en la historia del crimen organizado francés. El caso del Louvre no solo reabre el debate sobre la seguridad de las instituciones culturales, sino también sobre el atractivo que el arte francés ejerce sobre los ladrones más sofisticados del mundo.
A continuación, ofrecemos un mapa que recoge un itinerario de 5 días por donde se podrán visitar los escenarios históricos de los robos más famosos del país francés, junto con los edificios de seguridad nacional y callejones de contrabandistas.

