Existe una Barcelona de la que nadie habla. Silenciosa, pero cuya magia te acompaña en todo momento. Muy explorada por unos pocos que han querido mantener vivo el espíritu de la Barcelona de otros tiempos.
La Barcelona medieval, que estaba encerrada dentro de sus murallas. Pequeña, pero llena de historia. Bañada por una arquitectura gótica que inunda todavía a día de hoy el corazón de la ciudad.
La que siglos más tarde decidió demoler esos muros para abrirse al mundo. Y así nació l’Eixample, que superaba en 20 veces al tamaño de la antigua ciudad. Un plan urbanístico en forma de cuadrícula que revolucionó el paisaje de Barcelona gracias a Ildefons Cerdà.
Sin embargo, el plan aprobado por Madrid no acabó de agradar a los barceloneses de la época. La burguesía catalana prefería calles más estrechas con edificios más altos como centro de negocios.
Tampoco podemos dejar de lado esa Barcelona industrial que durante finales del siglo XIX y principios del XX fue epicentro de innumerables rebeliones populares y luchas obreras. Fue tan conocida por esta razón que en otros países europeos como Rosa de Fuego. Se la bautizó con este nombre tras los sucesos de la Semana Trágica de 1909.
¡Pero dejémonos de charla! Queremos que lo descubras por ti mismo/a. Que te pierdas por estas dieciséis localizaciones que solo están en la memoria de unos pocos.
Guía realizada por alumnos de la asignatura de Periodismo de Viajes de la UAB.