Barcelona es la ciudad por la que empezar a entender la vida de Pablo Picasso, el artista que transformó el arte. Fue allí donde el malagueño pasó su adolescencia y primera juventud, donde conoció a su círculo íntimo de amigos que le acompañarían de por vida, donde dio su primer giro artístico abandonando el academicismo, donde murieron los suyos y donde siempre quiso volver, aunque la dictadura de Franco se lo impidió. El periodista Josep Carandell describe al Picasso de aquel tiempo con las siguientes palabras: “Todo lo ve, todo lo mira, todo lo capta, todo le sirve de materia prima para sus obras”. La máxima expresión de su fuerte vinculación con la ciudad es el propio Museo Picasso de Barcelona, creado por voluntad personal del artista y que constituye la primera parada de este circuito picassiano por la capital catalana.

Autores: Carolina Berutti, Cristina Capdevila, Christèle Cruzel, Andrea Rivera, Shishuang Xiang.

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