La previa de la movilización se vive en instituciones y sindicatos, quienes trasladan la fuerza acumulada a la manifestación general del 8M.
22 días. Son las seis de la tarde y Nagore Rueda actualiza una y otra vez la página web del ‘Encuentro Internacional Feminista’ en Madrid, que se ha saturado y no deja comprar entradas para las conferencias que se van a llevar a cabo en poco más de una semana. Ella, nerviosa, lo comenta con sus compañeras del Máster en Género y Comunicación de la Universitat de Barcelona, con quienes ya ha cogido previamente un billete de tren hacia la capital y el alojamiento para los días 24, 25 y 26. Temen quedarse sin hueco por la alta demanda que supone que este año las plazas sean gratuitas y pueda acudir gente de toda España. Por suerte, consiguen acceder al evento.
10 días. Se trata de las primeras charlas previas al 8M, organizadas por el Ministerio de Igualdad y dirigidas por Irene Montero. En el encuentro participan más de cien referentes de una docena de países para hablar sobre feminismo, donde se pone sobre la mesa la violencia política contra las mujeres, la cultura feminista y las maternidades decididas, entre otros temas. Bajo el lema “We Call It Feminism, Feminismo para un mundo mejor” arranca la lucha de todas, organizada por unas pocas.
“HAY MUCHAS MUJERES Y ORGANIZACIONES LUCHANDO POR VISIBILIZAR LA FALTA DE POLÍTICAS DE DIVERSIDAD Y TECNOLOGÍA DISEÑADA POR NOSOTRAS”
Thais Ruiz
5 días. En el bar, se encuentran sentadas tres mujeres tomando café y preparándose para la jornada de música, tecnología y reivindicación que van a vivir en la terraza del Canòdrom de Barcelona. En el escenario les espera Núria Duran, cantante emergente que trata de producir su primer disco con un crowfdunding a través de ‘Verkami’ y con las chapas a un euro que ha colocado en la entrada con un mensaje contra los roles de género. Dos chicas, sentadas en segunda fila, apoyan las cabezas una sobre la otra, mientras suena de fondo una canción propia de la artista catalana. “Es sobre una nota que un día me escribió mi abuelo y que puso en un ramo de flores donde decía que la flor más bonita del jardín era yo”, expresa emotiva Núria.
Luego del ambiente festivo, seis artistas, creadoras y tecnólogas se sentarán para participar en un debate sobre la inclusión de género en la inteligencia artificial. A las 19 horas da comienzo el acto, que destaca temas como la utilización de la herramienta para los bloqueos en procesos creativos, el análisis de datos y cómo se ha empezado a usar Chat GPT hasta para “coger diez ideas para hacer una presentación sobre IA”, se atreve a decir de manera humorística una de ellas.
La jornada acabará con un show de dos disc-jockeys, una profesional del sector y un robot de Inteligencia artificial que pincha canciones a través del estudio de comentarios en la plataforma YouTube. Pero la fuerza del movimiento feminista sigue alzándose hacia otros lugares.
Thais Ruiz es un ejemplo de ello. Es la directora ejecutiva y fundadora de Digital Fems, una plataforma que apoya a las organizaciones y comunidades de tecnólogas. Tras la charla en el Canòdrom, viajará a Nueva York para exponer su experiencia ante la comisión mundial de la mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Después de diferentes experiencias en el sector de la tecnología, en el año 2020 decidió que quería dedicarse a tiempo completo a Digital Fems, el proyecto con el que quiere generar un impacto y conseguir que haya cada vez más mujeres en entornos digitales.
“HAY MUCHAS MUJERES Y ORGANIZACIONES LUCHANDO POR VISIBILIZAR LA FALTA DE POLÍTICAS DE DIVERSIDAD Y TECNOLOGÍA DISEÑADA POR NOSOTRAS”
Thais Ruiz
Thais está nerviosa por su comparecencia en la ONU. Se agarra un mechón de cabello y lo enrolla y desenrolla repetidamente mientras bromea con el hecho de que tendrá que pedirse un whisky en el avión para estar más tranquila. Sabe que se enfrentará a países que rechazan incluir el término ‘género’, pero también es consciente de las grandes oportunidades que supone presentar un proyecto como Digital Fems en un lugar en el que se llevan a cabo acciones políticas reales.
Para Thais, el mayor problema que presenta la tecnología es la falta de diversidad en las perspectivas. Todo está generado por hombres blancos cisheterosexuales, lo que dificulta la inclusión de la mujer y acaba convirtiéndose en un territorio exclusivamente masculino. La situación del feminismo en España, y más en concreto en el tecnofeminismo, es buena, pero aún hay mucho por mejorar. Ella pone de ejemplo a las compañeras argentinas, con quien tiene muchas conexiones, a las que define como ‘tías muy preparadas y expertas en el tema’.
Sin embargo, a pesar de todos los avances que se está consiguiendo, considera que aún queda un largo camino por recorrer. En lo que se refiere a digitalización, es un ámbito en el que todavía queda mucho por avanzar y explorar.
-“Creo que estamos bien, que hay muchas mujeres y organizaciones que, igual que Digital Fems, están luchando por visibilizar la falta de políticas de diversidad, de tecnología diseñada por mujeres… Por ahí, se empieza”.
2 días. Comisiones Obreras de Via Laietana ha convocado a una nueva charla anual sobre planes de igualdad y cómo las empresas deben aplicarlo. Sin embargo, este año han decidido escoger a una persona especializada en género que traslade algo que se salga de lo común. Nagore Rueda, periodista, comparece así en su segundo encuentro antes del 8M, esta vez como protagonista.
-“Cuando me propusieron la charla creía que no estaba capacitada para hacerlo, pero luego pensé que era una gran oportunidad para dar a conocer otro punto del periodismo que es importante mostrar”.
Conceptos como la objetividad, el lenguaje de los medios, la violencia machista y herramientas para no aplicarla son los temas que ha optado la manresana para su discurso.
“Somos las oprimidas entre las oprimidas las que salimos a luchar”
Sofía Vázquez
Más adelante, la joven de 23 años asistirá a la multitudinaria manifestación por el Día de la Mujer celebrada en Barcelona; otra vez junto a sus compañeras de máster. Sostiene que la “unión” es una de las claves para reforzar el movimiento que, confiesa, es una forma de sentirse acompañada por el resto de mujeres y “que otras lo puedan percibir también”.
Unos instantes antes. La multitud se comienza a reunir en la estación de Universitat y a ser mayoría sobre los peatones que circulan por el sector. El color morado empieza a ganar protagonismo y a pintar la plaza. Cientos de jóvenes se preparan para una nueva marcha y los representantes del Sindicato de Estudiantes de Cataluña entregan panfletos y stickers alusivos a la causa. Entre ellos, destaca la presencia de Sofía Vázquez, quien organiza a los suyos para poder comenzar la marcha. Los periodistas le siguen y buscan un discurso para poder usar en sus crónicas. De manera amable, acepta cada una de las entrevistas que le solicitan y relata lo que quieren como sindicato. Ya son cinco años liderando la manifestación de la mañana y Sofía se siente orgullosa de ello.
-“Me motiva que al final las condiciones materiales de vida me empujen a la lucha con el conjunto de la clase trabajadora y de las mujeres. Al final somos las oprimidas entre las oprimidas las que salimos a luchar”.
Luego, continúa su tarea y se une a los cánticos que sus compañeras ejecutan en la esquina de la Ronda de la Universitat.
¡Grita Barcelona! El reloj ya marca las 12 del mediodía. El calor comienza a sentirse en la capital catalana, pero nada detiene a las jóvenes que se han reunido para manifestarse. “Por todas las vidas que han venido y que vendrán”, “Una motomami ayuda a otra motomami”, “Ni dóciles, ni sumisas, ni calladas”. Pancartas lilas, blancas, con y sin dibujos; las calles se llenan un año más de mensajes reivindicativos y gritos exigiendo los derechos que las mujeres de todo el mundo merecen.
La multitud ya se mueve por la Ronda de la Universitat en dirección a la Plaça Sant Jaume. Les esperan dos paradas, Plaça Cataluña y Urquinaona. Las manifestantes continúan su camino invitando a los espectadores a unirse a la marcha, no hay discriminación. Se escucha al unísono “¡No nos mires, únete!”. La manifestación cumple su cometido y llega al final delante del Palau de la Generalitat, donde se hace una sentada general.
Los gritos y consignas no se quedan ahí, la lucha continúa día a día, cada año, en cada calle de Cataluña y el mundo.
