Incorporar la perspectiva de género se ha convertido en una necesidad en diversos espacios del quehacer humano y en específico en medios de comunicación. Prestar atención en cómo hacerlo en los contenidos de carácter informativo se ha hecho primordial como herramienta de apoyo para la defensa y promoción de la igualdad entre hombres y mujeres.
Informar con perspectiva de género no se reduce solo a incluir temas feministas de vez en cuando en las publicaciones del medio, ya que esto perpetúa la desigualdad a través de la relegación a un solo espacio de la lucha de las mujeres por la equidad. Un ejemplo de cómo hacerlo de manera correcta es que cuando se hable de políticas que afectan a la ciudadanía, se explique cómo afecta a las mujeres en específico si se refleja una desigualdad, que haya entrevistadas mujeres a la par de los hombres, que al hablar de avances tecnológicos o científicos también se hable de la poca participación femenina en estos ámbitos, entre otros.
El lenguaje como herramienta
Para hacerlo más visual, la perspectiva de género podría estar representada como un lente que nos ponemos para analizar y observar quiénes somos y cómo nos relacionamos en un mundo donde la igualdad entre hombres y mujeres a nivel global está en construcción.
Una de las herramientas más potentes que tenemos a mano y no requieren mayor inversión es la comunicación, ya que el lenguaje es una capacidad de expresión del ser humano que está en constante desarrollo a través del uso o desuso de las palabras, pero también de las variaciones que tengan. Si la perspectiva de género forma parte del lenguaje en el día a día, la comunicación con enfoque de género podría darse de manera cada vez más natural.
Entre los puntos principales de la comunicación con perspectiva de género, además del lenguaje, destacan: la necesidad de escuchar a las voces femeninas tanto como escuchamos a los hombres, valerse de imágenes y ejemplos de mujeres que realizan cosas provechosas de la misma manera que se ha hecho hasta ahora con el género masculino, siempre resaltar datos relevantes en materia de género por separado si amerita, no porque sí y, por último, lo que más evidente se observa en medios de comunicación y publicidad, evitar reforzar estereotipos de género sobre mujeres y hombres.
Combatir los estereotipos y la desigualdad desde la comunicación
Desde hace un tiempo, varias mujeres comunicadoras y expertas en género han dejado en evidencia cómo el machismo y la desigualdad también se perpetúan en las informaciones de los medios de comunicación al no incorporar la perspectiva de género. Con este fin, la periodista madrileña Núria Coronado, creó la «Guía de buenas prácticas para periodistas y profesionales de la comunicación», la cual fue publicada en 2019 con el objetivo de ayudar a que los medios mejoren en este aspecto.
«El problema es que cuando no tienes la perspectiva puesta, no estás ejerciendo como periodista».
«El problema es que cuando no tienes la perspectiva puesta, no estás ejerciendo como periodista. Hay que partir desde que el mundo está hecho por y para los hombres, desde los propios medios de comunicación donde en los mandos directivos la mayoría son hombres. Las redacciones no están formadas en perspectiva de género. Pero esto parte de la base que en las facultades no se forma en esta materia. Salen compañeros y compañeras al mundo laboral sin esa perspectiva y si no la sabes, sigues replicando el modelo patriarcal», explica Coronado.
Para la periodista e investigadora en temas de género y violencia, Karen Vergara, «la perspectiva de género es importante para poder comprender procesos sociales que nos involucran como personas y también para dar voz a una comunidad que históricamente ha sido invisible a pesar de ser la mitad de la población del planeta. Esto mismo se ve con las colectivas y comunidades LGBTIQ+, al no haber representación se reproduce la ignorancia y los estereotipos, y esto se traduce en desconocimiento y también en violencia. La misma forma en que un periodista o medio informa un hecho, marca la forma en que los lectores y lectoras lo reciben».
En esa línea, Coronado enfatiza que mirar con lentes de perspectiva de género no es solo una opción: «Nosotros y nosotras como profesionales tenemos una responsabilidad social y profesional (…) desde propios organismos internacionales como puede ser Beijing o en España la propia normativa nos obliga como profesionales a comunicar con perspectiva de género. Ni siquiera los profesionales, sin tener esta visión, saben que legalmente ‘se nos obliga’ a que informemos de esta manera. Somos formadores de opinión pública. Y la opinión pública, o replica estereotipos o los combate. Por eso son tan importantes esas gafas moradas de perspectiva de género».
Por su parte, Vergara explica que el principal problema que actualmente se observa en los medios es que hay «una cierta resistencia a conocer más de las labores de otras expertas y también a incorporar nuevas visiones en su trabajo. Ha costado mucho transmitir decálogos de comunicación con enfoque de género, sobre todo en los reporteros de medios tradicionales. Pero el mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso y espero que eso vaya cambiando de la mano de los mismos lectores y lectoras que están exigiendo nuevos contenidos y más profundidad de los mismos».
Cabe destacar que actualmente solo el 26,6% de los periódicos en papel más leídos en España están dirigidos por una mujer, es decir, 4 de 15 (Fuente: Informe de la Profesión Periodística, Asociación de la Prensa de Madrid).
Reescribiendo titulares
En 2017, tres periodistas chilenas decidieron crear Patriarcado News, un observatorio digital que analiza los contenidos de los medios de su país a través de una lente de perspectiva de género. Rocío Contreras, Úrsula Dragón y Consuelo Ferrer son las mujeres detrás de esta iniciativa que, a través de redes sociales, da a conocer las distintas maneras en que se pueden reescribir los titulares machistas que día a día se publican en medios de comunicación.
Desde Patriarcado News identifican tres formas en las que el machismo se manifiesta comúnmente en el periodismo. «La primera es que se subestime el alcance de la violencia de género. Como ejemplo adjuntamos una noticia de RT: ‘Dura de matar: Un sargento británico trató de asesinar a su mujer dos veces, sin éxito’. La segunda se genera cuando se resalta el aspecto físico de una mujer por sobre el hecho que genera interés noticioso.
Aquí ilustramos con una noticia sobre el triunfo de una nadadora chilena, Isidora Letelier, que había ganado oro en una competencia. Un diario tituló: ‘Isi tiene el biotipo perfecto: es flaca, bonita y tiene piernas largas’. Lo último que destacamos fue la cobertura que perpetúa estereotipos basados en suposiciones de cómo es o debe ser una persona a partir de características como su sexo biológico, su orientación sexual o su identidad o expresión de género. Con el tiempo nos encontramos con otros ejemplos donde se resaltaban características positivas de hombres acusados de abuso o violencia, se normalizaba el acoso o la pedofilia, se justificaba la violencia contra una mujer por aspectos de su vida (era ‘inestable’ o ‘promiscua’), o derechamente se invisibilizaba a mujeres al no mencionar sus nombres», explican.
¿Qué están haciendo los medios ahora?
En la actualidad algunos medios de comunicación como The New York Times, El País e Infobae han instaurado la figura de la «editora de género», un rol que, como los mismos conglomerados informativos han descrito busca ser transversal a toda la redacción y a todos los temas para promover un cambio cultural, asegurando el tratamiento responsable de la información con perspectiva de género.
Sobre esta idea, desde el observatorio Patriarcado News aseguran que les parece una «idea positiva», ya que según explican para informar con perspectiva de género «no basta con tener una sección de feminismo si los periodistas de deportes no van a tener una mirada de género en sus notas. A veces se trata de usar otras palabras, pero otras veces se trata del foco de la nota o derechamente de publicar hechos que no deberían considerarse noticia».
¿Y qué ocurre con la publicidad?
Lo que ocurre con la publicidad en cuanto a perpetuar estereotipos de género no es muy distinto. Según explica Marina Carvalho, publicista a cargo de la comunicación global de Balling Argentina, «el ámbito publicitario nunca se caracterizó por ser inclusivo, ameno y mucho menos bien pagado«. Actualmente, hay muchas cosas que han cambiado; hoy en día se tiene cuidado a la hora de pensar una publicidad y llevarla a cabo, aunque cada tanto se observan algunas ‘desubicadas’. Sin embargo, cuando nos adentramos en el centro de la agencia, son hombres los que aún siguen teniendo la mayoría de los puestos de trabajo, los salarios bien pagados y ‘las magníficas ideas innovadoras’.
Todavía se sigue creyendo que son los hombres son los que tienen la capacidad creativa incluso cuando la publicidad actual trate de sacar a la mujer del rol de lavar y limpiar en la casa y ofuscada durante su ciclo menstrual».
En esa línea, la profesional agrega que la publicidad bien usada puede ser muy poderosa: «Te resalta los atributos de un producto, te emociona, te hace reír. Sin embargo, es importante analizar en qué lugar se coloca a la mujer en esas publicidades que tanto nos gustaban. La famosa ‘preguntonta’ o la que no dejaba ver el partido de fútbol al marido, ni hablar de parejas del mismo género. La publicidad nos muestra lo que los grupos hegemónicos quieren instalar en nuestra cabeza, cómo debe ser tal o cual cosa. Por eso me parece importante que a través de los spots y las gráficas se muestre al ser humano libre de etiquetas y estereotipos».
Actualmente, en la industria publicitaria el 74% de los directivos son hombres, mientras que solo un 26% son mujeres; mientras que el 61% de los creativos son hombres y un 39% mujeres (Fuente: Informe APG y Club de Creativos 2018-2019).
¿Cómo seguir avanzando?
«Es necesario que las universidades y las escuelas de periodismo tengan incorporada la perspectiva de género en su formación: que estudiar incluya leer más textos escritos por mujeres, que haya mayor proporción de profesores que sean mujeres y disidencias, y que se ofrezca incluso formación electiva o de profundización con contenidos feministas», agregan desde Patriarcado News.
En ese sentido, Karen Vergara propone «desarrollar más instancias de aprendizaje para periodistas y comunicadores, con la sociedad civil y también recurriendo a organizaciones que investigan estos temas. Entender que la sociedad y la cultura avanzan y necesitamos una representación de todas las personas que la componen».
En este punto coincide Núria Coronado, quien señala que «lo primero es darse cuenta que debe formarse en perspectiva de género. De la misma manera que te formas para comunicar en economía o política, que manejas los términos, los conceptos, tienes que tener esta perspectiva para todo lo que vas a comunicar. Todas las secciones deben pasar por tenerla».
Por último y sobre la necesidad de contar con un decálogo o guía, Vergara asegura que lo principal es «tener cuidado con el lenguaje audiovisual y la exposición y presentación de los cuerpos de mujeres y disidencias, y por sobre todo crear salas de redacción más variadas, menos precarias y con una mayor amplitud de miras frente a los cambios sociales».
En el caso de la publicidad, Carvalho señala que en esta área de la comunicación «la perspectiva de género se piensa interpelándose primero a uno mismo, su accionar y pensar. Invitaría a los y las creativas publicitarias a repensar el ámbito en el cual se desenvuelven y a no temer de manifestar su descontento respecto de una campaña o una acción que se esté llevando en su lugar de trabajo».
Para seguir aprendiendo de este tema:
Recomendamos a nuestros lectores revisar el Diccionario de Feminismo 2020 de Vulgo para conocer los términos que están marcando la discusión en cuanto a equidad de género este año y así utilizarlos de manera correcta a la hora de comunicar e informar.
Además, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) ha creado una breve guía con recomendaciones para hacer un uso inclusivo del español, basado tanto en la norma como en lo que muchas voces reclaman. Ver aquí.