
La escenificación habitual de ETA en la que tres encapuchados con txapela centrados en medio de un plano con la ikurriña al lado izquierdo y la foral de Navarra junto al estandarte del Arrano Beltza al lado derecho se convirtió, hoy hace catorce años, en un comunicado de paz. Este comunicado llegaba tras medio siglo de terror y poco más de 800 víctimas a sus espaldas. Euskadi Ta Askatasuna nació en 1959 bajo una ideología independentista y socialista, con el objetivo de la creación de un estado vasco y socialista. Este cese marcó un antes y un después en la historia democrática de España. David Pla, Izaskun Lesaka e Iratxe Sorzabal, los encargados de emitir este comunicado, afirmaron un «compromiso claro, firme y definitivo de superar la confrontación armada» y reclamaron un diálogo directo con los gobiernos de España y Francia.
La violencia de ETA en cifras
La banda, que inició sus ataques en 1968, ocasionó un total de 821 víctimas —según la asociación Covite, que reúne a familiares de víctimas, aunque el dato varía según otras fuentes consultadas— y actuó en todo el Estado asesinando, secuestrando y extorsionando principalmente a guardias civiles, policías y militares. Euskadi fue donde se concentraron la mayor parte de sus ataques, una de cada tres víctimas mortales se concentraron en esa Comunidad Autónoma, seguida de Madrid con un total de 123 y de Catalunya y Navarra con 56 y 38, respectivamente. Los atentados se trasladaron también a Francia, en donde acabaron con la vida de siete personas.
Los últimos presos
Distintos participantes de la banda fueron encarcelados aún cuando estaban activos. Sus familias llevan años luchando en un movimiento que denominaron “etxera”, para mejorar la situación de los presos y suavizar sus condenas. En el portal de notícias de este grupo (etxerat.eus) se encuentran datos de los distintos encarcelados y se puede ver como ha ido disminuyendo el número. A partir del 2014, una vez ya estaba desarticulada la banda, había un total de 465 presos y –tal como se puede ver en el gráfico– ha ido reduciéndose el número hasta los 122 en 2024.
Hace hoy casi tres lustros, España vencía al miedo y a la violencia que saqueó los cimientos del Estado de Derecho y la seguridad ciudadana; por el otro lado, el terrorismo abrazaba la paz y el diálogo. La sociedad euskaldún resuelve hoy su polarización social mediante la palabra y la política, en urnas y en debates, aunque con constantes imágenes de conflicto en forma de escraches que no hacen más que representar como la violencia se ha relajado en forma de protesta democrática.
Jesús Martín, Adrián Lorenz, Clàudia Flores, Roger Hernàndez y Eva Gutiérrez