Vivimos en una sociedad conectada. En la era digital todo el mundo está constantemente pendiente de las redes sociales donde circulan memes, vídeos y lo que más nos incumbe a los periodistas: las fake news. En muchas áreas de conocimiento, está circulando información falsa o no contrastada que confunde al público. El ámbito que se está viendo más afectado, a raíz de los acontecimientos de los últimos años, es el científico. Entre el periodismo y la ciencia se ha abierto una brecha separando cuando deberían de ir de la mano. Por este motivo la Facultat de Cièncias de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona en colaboración con la Academia de Jóvenes de España ha reunido a expertos y a oyentes jóvenes para debatir sobre el futuro de la divulgación periodística en la segunda jornada AJE sobre divulgación científica. En estos tiempos no podemos renunciar a la claridad, se debe de ser preciso para no perder nuestra capacidad de comunicación, dicho en otras palabras, nuestra democracia.
Negacionismo en el ámbito cultural
Aunque la jornada se centre en la ciencia no nos tenemos que olvidar de otras áreas como la cultura. El problema de este ámbito es que al contrario de la ciencia no tienen ninguna forma para demostrar las cosas que pasaron hace años. Las personas se toman la libertad de ser intérpretes de la cultura ya que no requiere tanta comprensión como el ámbito científico. Miguel Ángel Cajigal más conocido como El Barroquista decidió crear su propio canal de difusión delante esta problemática.
El objetivo del Barroquista es facilitarle a la gente el proceso a la gente de encontrar información, precisa y verídica. Además de mostrar ejemplos como el hate de la Atlántida, él afirma que “El nivel de rigor de los vídeos de divulgación de arte en YouTube es mucho mayor que en muchos medios. A los medios les falta tiempo para alcanzar ese rigor, y frecuentemente, no tienen la misma profundidad que la de los influencers culturales”. Por ello cierra su intervención animando a la gente a seguir trabajando en la cultura porque queda mucho espacio para cubrir.
Los prosumidores de Tiktok
Tik tok es una red social originaria de China donde que cuenta con más de 1,081 millones de usuarios activos al mes. Estos se han convertido en prosumidores, ya que además de compartir contenido, también crean el suyo. Este medio se ha hecho popular, gracias a la narrativa visual de los videos, los algoritmos y la popularidad entre la Generación Z. Esto ha creado una oportunidad de hacer un periodismo más visual y de llegar al público joven. Pero que exista la ocasión, no significa que se esté aprovechando, ya que están apareciendo problemas relacionados con la desinformación.
Nadia Alonso López nos demuestra que los jóvenes usan esta aplicación para informarse y nos plantea como retos la veracidad y la verificación de información, puesto que un 19,4% de las afirmaciones de TikTok son falsas. Alonso ante esta situación afirma lo siguiente: “antes de compartirlo deberíamos desarrollar el pensamiento crítico” haciendo una llamada a los responsables de la comunicación.
Utopías y distopías en la IA
La IA es una nueva tecnología que ha ido cogiendo fuerza los últimos años. Su uso va desde ChatGPT hasta hacer noticias de partidos de 3a división. Cada vez hará más actividades humanas existentes. Haciendo que corra un cierto riesgo en cuestión de puestos laborales. Jose María Perceval ante esta problemática recurre a una alusión histórica de Pascal, donde se ve que el ser humano siempre ha tenido una fijación para que las máquinas sustituyeran el trabajo humano.
Perceval también señala las utilidades que podría tener la IA en el ámbito periodístico, ya que esta podría construir respuestas e incluso evitar las fake news, ante lo que muestra un optimismo. Pero como en toda utopía puede haber una distopía, nos pide precaución ante todo para no acabar como en la película de Terminator. Perceval nos advierte lo siguiente en relación con la IA: “Ya no podemos escapar de la IA, aunque se puede Luchar contra ella”.
Astrobiología y el interés en el origen
La astrobiología cubre los ámbitos de la creación de la vida. El interés humano para ver qué hay más allá de nuestro planeta es lo que creo esta rama de la biología dedicada a estudiar los astros y los planetas. La pregunta de si existe la vida más allá de la Tierra es a la que se le ha querido dar respuesta y a la que más investigaciones se le ha dedicado. Ante esta situación es importante el papel del periodismo para hacer una buena divulgación.
Carlos Briones junto a su equipo y el Consejo Superior de Investigación se encargan de cubrir las nuevas informaciones relacionadas con la astrología para que la información contrastada pueda llegar a todo tipo de públicos y sobre todo a grupos de empresas para que pueda llegar a los líderes de divulgación de información. Briones resalta la importante labor que hace junto a su equipo: «Hacemos mucho para que los avances no se queden en los laboratorios».
La lucha contra la desinformación
Durante el primer panel de la II Jornada AJE sobre la divulgación científica, los ponentes han compartido diversas temáticas. Pero todas tienen un punto en común: la desinformación en esta nueva era digital. Sin importar el ámbito de conocimiento, vivimos en una sociedad hiperconectada donde la primicia predomina ante la veracidad. Los canales nuevos de divulgación, como Tiktok, son accesibles a todo tipo de público provocando un augmento de las fake news.
Ante esta problemática, los periodistas tienen que mostrar la profesionalidad que los hace veraces usando correctamente las nuevas herramientas tecnológicas, como la IA o las redes sociales, y contactando con expertos en la materia nos permite redactar piezas periodísticas con las que combatir la desinformación. El objetivo de la jornada, que es unir la brecha entre periodismo y ciencia, se ha visto reflejada en todas las ponencias, haciendo que tanto alumnos como invitados reflexionen sobre el futuro del periodismo.