Bajo el título “Aventura nómada. Viaje a la estepa infinita” 45 estudiantes podrán vivir un viaje único
Kirguistán es el nuevo destino escogido por el proyecto Tahina-Can. Hasta ahora inédito, los mismos organizadores, entre ellos, José M. Pérez Tornero y Santiago Tejedor, revelaron finalmente con un vídeo el pasado 25 de noviembre de 2024 el lugar de la próxima expedición.
La noticia fue anunciada en la Jornada XIII. Jornada de Viajes, Comunicación y Aventura: “Contar el dolor: enfrentar la vida” que se celebró en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
En el evento, se dio espacio a diferentes invitados y temáticas, como Martín Caparrós o Marta Nebot. Además, Ana Blanco obtuvo el premio Ítaca 2024 por sus grandes pasos en la profesión. La sección de Tahina Can estuvo dentro de la primera parte del evento. Tres miembros que vivieron la expedición pasada, una aventura en Uganda este 2024, condujeron la conferencia con una impresionante valoración del viaje. Clara Aymerich, Victor Figueroba y Didac Sangil son los estudiantes que comentaron su opinión con frases como “Volvería a ir sin pensármelo, me llena de orgullo haberlo hecho” o “en este viaje no solo aprendes, sino que desaprendes porque entiendes que muchas de las ideas sobre la vida que llevas en tu cabeza no son para nada la realidad, abres la mente”.
La jornada siguió con un vídeo en el que se anunciaba finalmente el destino: Kirguistán.
KIRGUISTÁN: “LA SUIZA DE ASIA”
Kirguistán será el nuevo episodio de Tahina-Can. Popularmente conocido como “la Suiza de Asia” por tener enormes cordilleras como el Tien Shan y el Pamir, su paisaje, diversidad étnica y cultural y su historia con influencia mundial como la Antigua Ruta de la Seda son parte fundamental de esta aventura, donde 45 estudiantes de todas las universidades de España pueden colaborar juntos, con instituciones y medios del propio país y conocer otras realidades socioculturales, entre espiritualidad y debates.
La propia web de Tahina-Can destaca la comunidad de los “yurtas”, mostrando que el nomadismo sigue existiendo en el territorio, y siendo, además habitual en la tierra. La expedición visitará varios lugares y comunidades distintas del país. Una de las ubicaciones principales es Bishkek, la capital, donde se asistirá a la Plaza Central Ala Too o incluso la Casa Blanca y la Casa del Parlamento. También será de gran importancia la ubicación del lago Issyk Kul, una área espectacular de Asia Central.
Este paso por Kirguistán dura 10 días, en concreto, del 30 de agosto al 8 de septiembre de 2025. Es en la propia web de Tahina-Can donde deberás inscribirte si estás interesado: “Los interesados deberán inscribirse a través del apartado “Participa” del sitio web de la Expedición”.
EXPLORANDO HORIZONTES: AVENTURAS CON TAHINA-CAN
La iniciativa de Tahina-Can fue impulsada por Gabinete de Comunicación y Educación con el objetivo de acercar a toda la comunidad universitaria española a la cultura internacional. El proyecto es anual y está principalmente vinculado al Máster de Periodismo de Viajes de la UAB.
Se promueve la cooperación entre estudiantes y profesionales del ámbito, colaborando con instituciones, comunidades y medios de comunicación autóctonos del país visitado. Además, la expedición cuenta con un programa académico, donde se pueden llevar a cabo todo tipo de proyectos: crónicas, prensa, televisión, radio… Es más, los miembros de la aventura pueden asistir a todo tipo de charlas, entrevistas y reuniones en el lugar.
¿POR QUÉ TAHINA-CAN?
El nombre de la organización proviene de una leyenda de la selva amazónica. Según la propia web Tahina-Can, recuperan ese nombre como homenaje a un mito, los valores que representa este y los pueblos indígenas de la actual región amazónica:
“Una antigua leyenda de la selva amazónica que, en un anochecer de cielo estrellado, Tahina-Can, la «estrella grande», bajó del firmamento para enseñar a la nación carajá el modo de plantar maíz, ananá, mandioca y otros muchos cultivos que desconocían. De este modo, la «estrella grande» o «lucero vespertino» guió a este pueblo amazónico hacía un porvenir más próspero.”
