Las manifestaciones propalestinas impidieron completar diversas etapas de la 80ª edición de la carrera

“Esta vuelta la gana Palestina”, “No es una guerra, es un genocidio” o “Vosotros sionistas sois los terroristas” son algunos de los cánticos que se escucharon en Euskadi, Galicia, Castilla y León y otros puntos de España durante La Vuelta 2025. Los manifestantes protestaron en contra de la participación del equipo israelí, Israel-Premier Tech, en la competición.

Las protestas contaron con el apoyo del presidente del Gobierno, quien declaró: “España hoy brilla como ejemplo y como orgullo; ejemplo ante una comunidad internacional que ve cómo España da un paso al frente en la defensa de los derechos humanos”. Por su parte, Alberto Núñez Feijóo y el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, criticaron estas declaraciones.

“Esta vuelta la gana Palestina”, “No es una guerra, es un genocidio” o “Vosotros sionistas sois los terroristas” son algunos de los cánticos que se escucharon en Euskadi, Galicia, Castilla y León y otros puntos de España durante La Vuelta 2025. Los manifestantes protestaron en contra de la participación del equipo israelí, Israel-Premier Tech, en el torneo. 

Las protestas contaron con el apoyo del presidente del Gobierno, quien declaró: “España hoy brilla como ejemplo y como orgullo; ejemplo ante una comunidad internacional que ve cómo España da un paso al frente en la defensa de los derechos humanos”. Por su parte, Alberto Núñez Feijóo y el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, criticaron estas declaraciones. 

Los primeros indicios de dichas movilizaciones se dieron en dos puntos del recorrido de La Vuelta por la península, antes de estallar con más fuerza durante la etapa celebrada en la capital de Euskal Herria. El primero de ellos fue en Figueres (Catalunya) en la etapa 5. La primera protesta que obstaculizó la fluidez de la carrera se dió el día 27 de agosto por la tarde en una carretera secundaria de l’Alt Empordà, a dos kilómetros de la capital de la comarca catalana. 

Según el diario La Voz de Galicia, en el segundo punto que fue en Navarra (etapa 10), otras cuatro personas se situaron en el centro de la calzada también con banderas palestinas tratando de entorpecer el paso de los ciclistas. Se acusa además, según MARCA, a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite de mantener una actitud hipócrita al “posar en manifestaciones en solidaridad con Palestina mientras permite que se procese a quienes actúan en coherencia con esas demandas”. 

En la etapa 11, que se produjo en el País Vasco, La Vuelta se vio afectada seriamente por primera vez. Miles de personas hicieron una barrera a ambos lados de la Gran Vía, dónde tenía que desembocar la carrera. Detuvieron a tres manifestantes (fueron puestos en libertad al día siguiente), cinco personas fueron identificadas y cuatro agentes de la Ertzaintza resultaron lesionados.

La etapa 13 (Cantabria), inició en Cabezón de la Sal, el punto de partida de la etapa, con una cacerolada impulsada por un pequeño grupo de personas. Después, cerca del final, un grupo reducido de manifestantes logró detener durante unos segundos la competición en Angliru, antes de ser dispersados por la policía. En otros municipios como El Entrego, Nava o Llanes también recibieron a los ciclistas con banderas y protestas. 

En la etapa 14 (Asturias), según informa La Voz de Galicia, cientos de manifestantes asistieron a una concentración en el centro de la localidad de Avilés, desde donde partió una etapa con final en los lagos de Somiedo. No obstante, La Vuelta pudo continuar con normalidad

La etapa 15 (Galicia: Monforte de Lemos), la etapa que empezó en Vegadeo, ya lo hizo con protestas. Lo más reseñable de esta etapa fue la caída del ciclista español del equipo Movistar, Javier Romo. Este cayó después de que un manifestante tratara de cruzarse sin éxito. Aunque la etapa pudo terminar con normalidad en Monforte de Lemos, hubo cargas policiales y diez detenidos.

Etapa 16 (Galicia: Moss): La segunda jornada de La Vuelta no terminó en el Castro de Herville, en Mos. La organización decidió dar por finalizada la etapa 8 kilómetros antes por «una protesta que está bloqueando la carrera». Miles de personas, a unos dos kilómetros de la meta, cortaban la carretera. A lo largo del recorrido, se fueron sucediendo las imágenes con enseñas y mensajes como: «Non é unha guerra, é un xenocidio», fue una de las consignas más repetidas.

El centro del pueblo de Cercedilla, Madrid que acogió la etapa 20 también se encontraba bloqueado por manifestantes. Por este motivo, la organización se vio obligada a modificar el recorrido. Aunque las verdaderas dificultades llegaron más tarde, cuando en Becerril de la Sierra, a pocos kilómetros de la meta, más de una veintena de manifestantes cortó la carretera y retrasó el avance del grupo de favoritos, entre los que rodaba el ciclista danés, Vingegaard. 

La vigésimo primera y última etapa de la ronda española fue suspendida finalmente, por las numerosas manifestaciones propalestinas que bloquearon completamente los últimos 56 kilómetros más cercanos a la meta. La carrera, perturbada durante casi tres semanas, no logró llegar a su término ni tampoco proclamar un vencedor en su última etapa. En consecuencia, el danés Jonas Vingegaard, líder de la clasificación hasta el momento, se consagró vencedor de la 80ª edición de La Vuelta. 

Estas manifestaciones, consideradas innecesarias por algunos sectores de la sociedad, han marcado un antes y un después. Con esto, los españoles han demostrado que la solidaridad por la vida humana está por encima de cualquier evento social, político o cultural. La Vuelta 2025 terminó por girar hacia otro destino: el de la conciencia política y la protesta social.

Créditos: Ejercicio realizado por Judith de la Hinojosa, Noa Anaya, Lidia Castillo y Neus Azorín

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