Nadia Alonso López habla del fenómeno de TikTok y de cómo nos hemos convertido en prosumidores. En la era de las pantallas, no solo consumimos, sino que producimos el contenido. Esta aplicación permite que cualquiera pueda divulgar y producir su contenido, y que sea la más descargada del año significa un punto de inflexión en el mundo de la comunicación.
TikTok, afirma la experta en comunicación, va más allá de ser solo una red social. Es una plataforma que ofrece contenidos visuales basados en una narrativa superficial. El algoritmo se basa en interacciones intuitivas de contenidos, no de usuarios. De aquí su popularidad entre la Generación Z que ha llevado a la tiktokización de las otras redes (lo vemos con los reels de Instagram, o con los shorts de YouTube, por ejemplo).
Uno de los puntos cruciales que señala Alonso López es el impacto de TikTok como fuente informativa. Los jóvenes utilizan más esta aplicación para informarse que los buscadores convencionales como Google. Ni medios de comunicación, ni radio, ni televisión. La media lo demuestra. Este cambio plantea desafíos: la veracidad y la verificación de la información se convierten en problemas importantes, con un porcentaje significativo de contenidos engañosos. Un 19,4% de las afirmaciones retransmitidas por TikTok son falsas.
Sabiendo que esta plataforma tiene facilidad para difundir la desinformación, la experta enfatiza sobre la necesidad de desarrollar un pensamiento crítico antes de compartir lo que vemos en TikTok o en cualquier otra aplicación. “Hace falta dudar, contrastar y comprobar antes de divulgar y compartir”, concluye Alonso López, haciendo una llamada a la responsabilidad de los profesionales de la comunicación.
«Hace falta ser más críticos y conscientes al consumir y compartir contenido en línea»
Nadia Alonso López