Hablamos con Josep Carles Rius de su libro Periodismo en reconstrucción (Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona, 2016) que propone la regeneración del oficio a través de una mirada optimista.
Nacido en el municipio catalán de Valls en 1956, Josep Carles Rius i Baró es licenciado en comunicación y posee un máster en investigación, comunicación y periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, donde ha sido profesor desde 1992.
Ha ocupado diferentes puestos en TVE Catalunya, en la Cadena SER y en La Vanguardia, entre otras tantas empresas. Es presidente de la Fundació Periodisme Plural.
En su libro, Periodismo en reconstrucción, se habla de la transformación que viene sufriendo la profesión: ¿cuándo comienza realmente esta reconstrucción? ¿con la llegada de Internet? ¿con la crisis financiera 2007/08? ¿O es un proceso que se inicia mucho antes?
Lo que planteo en el libro es que la crisis del 2007/08 lo que hace es poner en evidencia una serie de problemas que ya tenían los medios de comunicación, en especial la prensa y por consiguiente el periodismo.
Las sensaciones eran de tocar fondo. A causa de una serie de déficits que ya existían, de pronto, con la confluencia de diferentes factores se demuestra que existe una crisis profunda, que yo creo, que no es tanto del periodismo, sino de todo el ecosistema mediático. Y eso es lo que planteo en el libro.
Hay un factor básico en esto y es la pérdida de confianza. La ciudadanía tiene la percepción de que, durante muchos años, los medios de comunicación no han estado a su servicio, sino al servicio del poder y por eso hay una crisis de confianza. Y en eso se enfoca el libro, en que hay que reconstruir sobre todo esta confianza.
Lo que defiendo en el libro creo que es muy evidente y es que existen amenazas muy graves. La victoria de Trump en 2016 demuestra esta amenaza y luego, con su derrota y el desenlace con lo ocurrido en el Capitolio se evidencia la necesidad del periodismo en Estados Unidos como contrapeso a lo que representaba Trump.
En las últimas elecciones estadounidenses estaba en juego el periodismo contra el antiperiodismo. Y ha ganado el periodismo.
“HAY UN FACTOR BÁSICO EN LA CRISIS DEL PERIODISMO Y ES LA PÉRDIDA DE CONFIANZA”
Haciendo también referencia al título del libro, actualmente ¿el periodismo continúa en reconstrucción o es un proceso que ha finalizado y estamos ya ante otro periodismo “reconstruido”?
“Periodismo en reconstrucción” yo creo que es una expresión que define un deseo y una necesidad. Y también un mensaje para los alumnos de la facultad.
Es un proceso. Yo creo que desde que escribí el libro hasta ahora, hubo avances, pero también retrocesos y hay un factor fundamental que es la polarización de la sociedad. Las redes sociales juegan un papel muy importante en esto. Pero también hay otros factores como por ejemplo la coincidencia entre los mensajes que se envían y lo que la gente ya cree y aquí viene lo que llamamos periodismo de trinchera que lo que hace es avivar esta polarización. Este es el gran riesgo.
La necesidad del periodismo está en combatir estas tendencias de polarización, porque la polarización no viene dada por el ejercicio honesto del periodismo sino por cuando la propaganda ocupa espacios que serían del periodismo. Esto lo hemos visto en el caso Trumph, con el Brexit, con el aumento de la extrema derecha en Europa o con Bolsonaro en Brasil.
Creo que se trata de un fenómeno global que pone en juego la democracia, pero con un periodismo más fuerte, muchos procesos de polarización hubiesen sido diferentes.
En el libro usted recopila reflexiones y experiencias de distintos periodistas, ¿cuál fue la razón para escogerlos a ellos y que participaran en la obra, y no a otros periodistas?
El punto en común de todos los periodistas de los que hablo son periodistas de mi generación que terminamos la universidad en los primeros años de la democracia y vivimos la transición española haciendo prensa escrita, que por aquellos años era el medio de referencia, el que marcaba la agenda. En el fondo la historia de todos es esa, gente que hemos tenido protagonismo durante este periodo y luego vemos como el mundo y la prensa cambia y hacemos un ejercicio de reflexión.
Todos ellos también tienen en común que se implican cada uno en su espacio en la nueva situación que se crea de regeneración del periodismo. Hubo muchos casos que lo dejaron o fueron despedidos de diferentes medios por pensar que la situación era irreversible y otros, los que nos quedamos a plantar cara necesitamos de ese ejercicio de reflexión sobre qué había pasado y qué se podía hacer para ayudar a las nuevas generaciones que son los que realmente tienen que protagonizar este cambio.
¿Qué le llevó a la necesidad de escribir este libro? ¿Es un motivo más personal o profesional?
Fue un motivo personal porque yo he vivido todo ese proceso y quiero contar sobre una crisis que fue brutal para la sociedad y la economía, y también para la prensa que sufrió la que yo le llamo “la tormenta perfecta” porque se sumaron muchos factores.
Fue una necesidad de contar qué nos ha pasado, qué podemos hacer y sobre todo contar en qué contexto podíamos hacer esto, es decir, cómo estaba cambiando la comunicación.
Lo que defiendo en el libro es que el periodista debe tomar las riendas, defendiendo unos ideales sin ser un objeto pasivo.
¿Cree usted que la independencia de los periodistas se ha visto afectada por la precariedad laboral y la falta de oportunidades en la profesión?
Evidentemente. Es obvio que la precariedad ha afectado mucho a esta profesión. En los grandes medios, independientemente de la línea editorial, cada periodista podía defender sus ideales.
En la medida que se van perdiendo los derechos laborales y profesionales, se van debilitando las redacciones, hay más despidos y se rompe la cadena de formación interprofesional, aumenta esta pérdida de independencia y la profesión se ve debilitada.
“LA FUNCIÓN DEL PERIODISMO ES CREAR ESPACIOS DE CREDIBILIDAD”
En el capítulo IV reflexiona sobre la crisis de credibilidad que padece la prensa. Sin embargo, con la información o “desinformación” se está manipulando y convenciendo más que nunca a grandes grupos de personas. ¿cómo se relacionan ambos conceptos?
¿Cuál es la función del periodismo? Es crear espacios de credibilidad. El ciudadano necesita encontrar espacios de credibilidad y con los distintos espacios y las facilidades inmensas para establecer la comunicación se complica. Y esto es responsabilidad del periodismo porque la gente necesita encontrar estos espacios de credibilidad.
La clave está en educar futuros ciudadanos que, en este océano de las redes y diferentes espacios, consigan crear una buena información y agenda mediática. De ahí la obsesión que yo tengo de hablar de periodismo en las escuelas. Debemos lograr que los jóvenes no estén cerca de fake news ni de falsas afirmaciones y conseguir darles un buen periodismo que proporciones amplios lugares de veracidad.
“Periodismo en reconstrucción” nos da una visión optimista de la profesión del periodista. Según su opinión ¿cree que un periodismo independiente y libre aún es aún posible?
Creo que esto es una voluntad. En muchos medios de comunicación ocurre que hay periodistas que no están de acuerdo con la línea editorial y establecen una lucha, un conflicto. Sucede que muchas veces esto termina con despidos, pero hay gente así.
Uno debe ser consciente de que el periodismo independiente va dirigida al ciudadano. Si tu te das cuenta de que esto no lo estás haciendo y lo que estás haciendo es defender unos intereses económicos, a veces hasta inconfesables, no estás practicando un periodismo independiente, estás haciendo otra cosa.
El periodismo debe hacerse su espacio para así encontrar su independencia. Hay que luchar, pero esto es posible.
“ME INTERESA QUE LEAN ESTE LIBRO LOS PERIODISTAS Y FUTUROS PERIODISTAS”
¿De qué forma podría llegar a impactar el libro en los lectores? ¿Cree que el ciudadano común conoce la falta de independencia que existe en el periodismo? ¿Piensa que hay mucha gente a la que podría cambiarle su pensamiento si lee su obra?
Creo que sí que hay un sector de la sociedad que fue consciente en el 2008 y los siguientes años, que nos dimos cuenta de que teníamos un problema en el periodismo. Se dieron cuenta que el periodismo no podía ser solo cosa de los periodistas, sino que se tenía que implicar mucha más gente. Creo que la gran esperanza pasa por la implicación de la gente para lograr una independencia informativa.
Yo pensé el libro para el público en general, pero sobre todo para los periodistas en ejercicio y los futuros periodistas. Me interesa que lo lean los que quieren reflexionar sobre el periodismo y dedicarse a él, no es un libro para el gran público.
Sabemos que usted publica periódicamente en Catalunya Plural y en otros diarios. ¿Veremos pronto publicado algún otro libro de su autoría?
Sí, mi intención es hacer un nuevo libro que explique en general todo lo que hemos hablado en la entrevista.
Tengo el encargo de la Universidad de Barcelona de hacer la segunda parte del periodismo o un nuevo libro explicando todo lo sucedido a principios del 2016. Obviamente cada año es una eternidad para explicar. Aquí ha habido un factor clave que fue la pandemia, por cómo ha afectado a los medios y a la necesidad de las personas de tener una información de calidad.
“LOS FUTUROS PERIODISTAS TIENEN LA NECESIDAD DE CONOCER MUY BIEN EL MUNDO AL QUE SE VAN A ENFRENTAR”
¿Qué consejo daría a los estudiantes que se preparan para desempeñarse como periodistas o profesionales de diferentes ámbitos de la comunicación?
Los futuros periodistas tienen la necesidad de conocer muy bien el mundo al que se van a enfrentar. Necesitan una formación intelectual muy sólida, porque yo entiendo al periodista como un intelectual que mira, analiza la realidad y toma decisiones. Para ello, la lectura, las experiencias y la adquisición de información de calidad son fundamentales.
También debe tener dominado los instrumentos para emitir información de forma efectiva y para ello es indispensable dominar las redes, la imagen o la escritura entre otras cosas. Yo diría que se trata de introducirse en la formación de oficio, dominando las técnicas de oficio actuales.
Por otra parte, hay otro factor que para mí es clave, que es la formación deontológica y ética. Es decir, que se debe tener cultura, formación técnica, pero también es importante tener una formación ética muy sólida sobre todo para la toma de decisiones.
Para lograr el crecimiento hay que encontrar la manera de ser útil en el periodismo para poder ser útil en la sociedad.