París, ¿la ciudad del amor o de la moda? La capital francesa es una de las ciudades más frecuentadas del mundo con más de 30 millones de visitas al año. El turismo es uno de sus principales motores económicos, gracias a monumentos como la icónica Torre Eiffel. Una de las semanas en las que el impacto económico es mas grande, es en la famosa Fashion Week, que recauda hasta 11 mil millones de dólares. La moda es uno de los pilares fundamentales de la ciudad parisina, por eso vamos a haceros una guía de viaje descubriendo los rincones de la moda parisina y su historia.
París es la capital de la moda, lugar de nacimiento de icónicos diseñadores, marcas o escenario de películas de moda fundamentales en la cultura pop. La ciudad cuenta con famosos monumentos como el Museo de Louvre, la catedral de Notre Dame o la Torre Eiffle. Pero el corazón de la ciudad es mucho más que los típicos monumentos de la ciudad, París se escribe a la moda.
«Se puede crear moda en cualquier parte del mundo, pero el lugar donde se corona es París»
Sonia Rykiel, escaparatista y diseñadora de su marca homónima.
Café Citron Jacquemus, café a la moda
Para empezar descubriendo los rincones de la moda parisina encontramos la primera parada del día. En esta cogeremos fuerzas para afrontar la ruta, será en el Café Citron, creado por Jacquemus en colaboración con el famoso restaurante parisino Caviar Kaspia.
Con una fuerte inspiración en la Riviera Italiana en los años 80, la decoración con grandes macetas de terracota, espacios muy luminosos, muebles de madera natural, alfombras de paja y mesas con azulejos amarillos de esta cafetería te transportará directamente a Provenza.
Además, y como se puede intuir por su nombre, en el Café Citrón predomina el limón y su característico color amarillo, el favorito del diseñador francés. Es por esto que podrás disfrutar del postre estrella de la carta, el limón Cédric Grolet, un famoso pastelero galo conocido por sus engañosos postres. A primera vista parece un simple limón, pero al partirlo encuentras una cuajada casera de limón con chocolate blanco y una cobertura amarilla de limón.
En esta cafetería no se aceptan reservas, así que date prisa si quieres disfrutar de un desayuno gourmet de la mano de uno de los diseñadores más importantes del mundo de la moda.
El Triángulo de Oro
Al mediodía, nos dirigiremos hacia el Triangle d’Or, entre las avenidas Montaigne, des Champs-Élysées y George-V. Esta zona es el hogar de muchas de las tiendas de lujo más famosas de la ciudad, así que podrás combinar las compras en boutiques de Hermès o Chanel, con visitas al Musée Galliera, uno de los más famosos de la ciudad, o a La Galerie Dior donde se exhiben creaciones que muestran el extenso legado del maestro de la moda durante 70 años.
Monsieur Dior, comer a lo Dior
Para la hora de comer una de las paradas obligatorias es el Monsieur Dior, el restaurante del icónico Christian Dior, el hombre que cambio la moda femenina. Este se ubica en el mismo lugar donde el diseñador abrió su primer taller, en el número 30 de la Rue Montaigne, y destaca por la sofisticación de sus platos, elaborados por el reputado chef Jean Imbert. En él podrás disfrutar de un Filet de Veau con French Fries, plato que solía comer rápidamente el diseñador antes de sus desfiles, o la ensalada Catherine, dedicada a su hermana.
Descubriendo los rincones de la moda parisina visitando la casa de Emily en París
Antes de finalizar el recorrido visitamos La Place de l’Estrapade, en el Barrio Latino. Esta preciosa plaza es el lugar perfecto para descansar después de un día muy ajetreado y ver las localizaciones donde se ha grabado la serie de Netflix, Emily en París. Emily en la serie vive en el edificio número 1, Maison Moreau, una construcción burguesa típica de la arquitectura de Haussmann. Esta es una parada imperdible para la ruta por la belleza de la plaza y por el icono de la moda en el que se ha convertido la serie de Netflix.
Hotel Le Notre Dame, la elegancia de dormir
Para terminar nuestro recorrido, nos dirigimos al Hotel Le Notre Dame, ubicado en el número 1 de la calle Quai Saint Michel, en el Barrio Latino de París. Este peculiar hotel boutique fue diseñado por el legendario diseñador francés Christian Lacroix. En esta obra arquitectónica, Lacroix emplea una combinación de obras de arte, muebles antiguos y modernos, y detalles de alta costura para hacer exclusivo el aspecto de cada habitación, ofreciendo así una sensación de lujo, gusto y elegancia a todo el que se hospeda en su hotel.