El servicio público audiovisual en tiempos de coronavirus, a debate en la Semana de la libertad de prensa.
La segunda de las sesiones de la Semana de la libertad de prensa dedicadas a ‘El periodismo de calidad en la era de la desinformación’ se centró en el ‘Servicio público audiovisual en el horizonte del coronavirus’. Los diferentes ponentes coincidieron en resaltar la necesidad de que los medios audiovisuales públicos jueguen un papel destacado en la nueva sociedad que está diseñando la pandemia de la Covid-19. La información plural y veraz que reciban los ciudadanos dependerá de la actuación de esos medios, según recordaron.
Moderada por el catedrático de Periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona José Manuel Pérez Tornero esta sesión contó con la participación de Emelina Fenández Soriano, profesora titular de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Málaga y ex-presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía, Urbano García Alonso, periodista y director general de la Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales y Alfonso Morales Fernández, jurista, doctor en Comunicación y presidente del Consejo de Administración de Telemadrid. La Cátedra Unesco de Alfabetización Mediática y Periodismo de Calidad y el Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han organizado este encuentro con la colaboración de la Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana (ATEI), la Universidad de las Artes de Ecuador, Altair Magazine e ICMedia.
Tras la introducción de Santiago Tejedor, director del departamento de Periodismo de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB, que resumió la sesión anterior, con la conclusión de la necesidad de un periodismo de calidad, y anunció la voluntad de crear nuevos foros para estudiar los nuevos retos que afronta el sector, tomó la palabra José Manuel Pérez Tornero, catedrático de Periodismo de esta universidad y director del ciclo de jornadas.
Pérez Tornero empezó destacando la utilidad de las nuevas tecnologías para propiciar una comunicación que consideró “más necesaria que nunca” y afirmó que “el coronavirus nos está brindando la oportunidad de repensar muchas cosas. Nos está sometiendo a examen en un sistema mucho más complejo” en un momento en el que, según él, “hemos agotado las reservas de la comunicación”. “Muchos ciudadanos confían en la radio y la televisión públicas, porque cuando se cierran las escuelas y las universidades los servicios púbicos audiovisuales son los que mejor pueden ocupar su lugar. Estamos ante una oportunidad enorme de cambiar”, afirmó Pérez Tornero que terminó su introducción diciendo que “habíamos olvidado alguno de los valores básicos de los medios públicos: la pluralidad, la independencia de los gobiernos, el servicio público o el apartarse de la charlatanería”.
Emelina Fenández Soriano fue la primera ponente e inició su intervención diciendo que “la pandemia y el confinamiento nos han demostrado que hay que fortalecer el sistema público de radio y televisión en los diferentes ámbitos territoriales. Es el único garante que tenemos de que los ciudadanos y ciudadanas tengan acceso a una información veraz y plural. Es imprescindible que la apartemos del afán de los gobiernos de utilizar los medios públicos para sus intereses”. Recordó que la historia de España está marcada por el uso progubernamental de los medios públicos y que sólo con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno en 2006 se rompió esa dinámica pero que la llegada al PP al poder supuso el regreso a los errores del pasado. Errores y control político que se ha reproducido en Andalucía, según ella, con el control de la Junta por parte de la derecha después de las últimas elecciones autonómicas. Criticó que haya quien se rasgue las vestiduras porque se pretende combatir las fake news y lamentó que España sea el único país de Europa que no cuente con un organismo independiente de vigilancia que vele por la calidad y la veracidad de los contenidos audiovisuales y que solo dos comunidades autónomas -Cataluña y Andalucía- dispongan de esos organismos.
“La ausencia de un mecanismo de control independiente pone las cosas mucho más difíciles para regular el sector”, suscribió el siguiente ponente, Alfonso Morales Fernández. Denunció que “desde diversas instancias se cuestiona siempre la razón de ser de los medios públicos de comunicación y no es ingenuo pensar que no es casual sino que responde a intereses económicos, empresariales o políticos”. “Estamos en una selva muy tupida y hay que abrirse camino dando machetazos a diestro y siniestro. Hay una gran dificultad para abrirnos paso entre presiones de todo tipo para cumplir con nuestra obligación de ofrecer información veraz y plural”, añadió. Para él, los medios de comunicación públicos tienen que ser incómodos. “Cuando nos critica el gobierno y la oposición es que estamos haciendo las cosas bien. A un medio público no se viene a hacer amigos, se viene a servir. Cuando más prestigio han acumulado los medios de comunicación es cuando más incómodos han sido”, afirmó el director del consejo de administración de Telemadrid. Destacó que la televisión pública madrileña y consideró que “hay de apostar decididamente para que los medios públicos estén en la primera línea de esta batalla” y acabó destacando el proyecto de ‘Verifica RTVE’ como ejemplo de un buen servicio ciudadano.
Tras señalar que las realidades latinoamericanas son muchas y diferentes, María Eugenia Mosquera, destacó “la libertad que nos da el conocimiento y la necesidad de abrirse camino antes las presiones del gobierno y el poder”. “La pandemia nos está haciendo repensar como ciudadanos, desde los medios y por supuesto desde los medios audiovisuales públicos” aseguró y explicó que el canal venezolano de televisión que dirige VALETV no es un canal público “pero somos el único que realiza un servicio de información veraz las 24 horas del día. No referimos fondos del estado venezolano ni de organismos internacionales. Nos autogestionamos, lo que nos permite la independencia y trabajar con libertad y con un compromiso cada vez mayor ante ese virus microscópico que ha mostrado nuestra fragilidad como medios y de las personas que están al otro lado de nuestras pantallas”. Se preguntó cómo será el mundo post-pandemia y se contestó diciendo que “no puede ser que la tecnología en ese nuevo mundo sea más importante que las humanidades y el conocimiento y ahí, en el contenido, es donde la televisión de servicio público tiene un as en la manga”.
El turno de los ponentes lo cerró Urbano García Alonso, que señaló que “la prioridad ahora será hacer frente a la etapa post-coronavirus”. Subrayó el factor emocional: “Estamos gestionando el estado de ánimo de nuestros paisanos. Somos un millón de habitantes, con una elevada proporción de gente mayor, que sufre especialmente la amenaza del virus”. Mostró su disconformidad con el lema “Somos la televisión de un gran país” que utiliza Antena 3, un medio privado, estos días y propuso “acabar con el periodismo declarativo. Hay que ir más allí. Ofrecer ciencia, solidaridad, contexto y análisis”. “En un medio público quien no trabaja para servir no sirve para trabajar”, sentenció.
Tras las intervenciones de los ponentes la profesora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB Laura Cervi monitoreó el debate a partir de las preguntas de los asistentes a la sesión. En esta segunda parte del encuentro, Maria Eugenia Mosquera recordó que la autogestión no tiene porqué estar reñida con la libertad y calidad de un medio con voluntad de servicio público. “Se puede hacer buenos contenidos incluso en programas patrocinados”, defendió y lamentó la infoxicación que suponen las noticias falsas que se prodigan en su país y a las que entiende que hay que combatir con ética y profesionalidad. Alfonso Morales recordó que “hay que luchar contra los medios de comunicación públicos como propagandistas del gobierno” y Emelina Fernández que el objetivo de los medios públicos “es la ciudadanía, no ser amable ni con el gobierno ni con la oposición” y Urbano García dejó constancia de que los jóvenes se han apartado del televisor, consumen productos audiovisuales a través de dispositivos móviles y que hay que adaptarse a ello.
“Es de sentido común que hace falta una buena financiación pero la televisión pública tiene que tener además un sentido crítico y no caer en el adoctrinamiento de un gobierno o un grupo político determinado”
Gabriel Torres, presidente del canal mejicano Canal 44 y de la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI) intervino desde Méjico para decir que hay que repensar el papel de los medios de comunicación públicos y que hay medios que no dependen del gobierno pero que cumplen con una función de servicio público. “Es de sentido común que hace falta una buena financiación pero la televisión pública tiene que tener además un sentido crítico y no caer en el adoctrinamiento de un gobierno o un grupo político determinado”. Lamentó que en su país los funcionarios de la televisión pública son nombrados por los gobernantes y pueden ser removidos por ellos en cualquier momento y que no pocas veces los medios públicos contratan productoras privadas a precios sospechosamente elevados. Coincidió en la necesidad de ser útil a una audiencia joven que tiene unos nuevos hábitos audiovisuales.
También intervinieron Roberto Mendes, periodista de Radio Nacional de España (RNE), que consideró que no se está saliendo bien de la crisis desde TVE, porque ha tenido poca flexibilidad a la hora de adaptar los formatos televisivos a los nuevos tiempos” y María Eizaguirre, editora de programas informativos de RTVE, que insistió en la necesidad que la televisión pública ofrezca contenidos de calidad verificando la información que se transmite.
En el turno de conclusiones Urbano García mostró su preocupación por la interinidad de RTVE y lo que consideró falta de proyecto actual, María Eugenia Mosquera consideró que “estamos construyendo entre todos una nueva televisión pública en esta época que nos toca vivir y este debate lo demuestra”, Alfonso Morales dijo que “en tiempos de pandemia es un buen momento para reinventarnos. Nos estamos jugando la esencialidad del servicio público de la televisión” y Emilina Fernández afirmó que “la televisión pública es tan necesaria para la democracia como la educación y la sanidad”.
Finalmente, José Manuel Pérez Tornero cerró la sesión citando a un amigo biólogo que piensa que la situación de pandemia está formando una comunidad internacional, solidaria, humilde, crítica y esperanzada, e invitó a que la reflexión continúe.