Marina Monreal, Gemma Ponce, Carla Ramos, Sandra Torro
Un rápido vistazo a la estantería y parece que la decisión está clara. Un pequeño ejemplar de Romeo y Julieta con las tapas rojas se desprende de sus compañeros de balda y se prepara para despedirse de los techos altos y los suelos de madera de la librería La Central del Raval, un espacio que lleva desde el año 2003 nutriendo de historias y textos a los vecinos y visitantes de Barcelona.
Está ubicada en la calle Elisabets, una ruta común entre turistas y locales: centenares de personas pasan cada día por sus puertas, pero pocos se adentran en ella. En la fachada de piedra está hundido un número 6 en azulejos y un cartel que nos indica lo que el espacio de la librería fue un día: la capilla de La Misericordia de un antiguo convento del siglo XVIII. A día de hoy, la librería supone un viaje a la tradición. Mantiene la esencia del espacio religioso que había sido y distintos elementos nos trasladan a él.
Entre las miles de historias, humanas y de los autores, que coinciden diariamente en La Central, hoy es Laura quien se pasea por los pasillos perdida entre libros. Aunque han pasado ya dos días desde el día de Sant Jordi, la joven catalana no perdona la tradición y se ha acercado hasta la librería para buscar un ejemplar que la cautive entre los más de 8.000 que llenan las estanterías del Raval.
“Pasé todo el día trabajando en el bar y, aunque sí que es verdad qué tuve mi rosa, nadie me regaló un libro y he venido yo a ver qué encuentro”, cuenta la joven que añade que además de trabajar como camarera, combina la profesión con preparar oposiciones. Entre sus temas favoritos aparecen el romance, la novela histórica y el teatro. “Estudié historia del arte y tengo debilidad por la antigüedad, siempre tiendo a buscar algo más clásico antes que el último premio”, reconoce la joven.
Para 2023 la elección, aunque no ha sido premeditada, trae una tierna historia detrás. “Me gusta leer teatro y venía pensando en comprar algo de Valle Inclán pero he visto Romeo y Julieta, me ha recordado a mi abuelo y no me he podido resistir”, relata Laura. “Cuando era pequeña, en uno de mis primeros Sant Jordi él me regaló una versión infantil con dibujitos y adaptada y ver este aquí me ha recordado mucho a él”, añade la joven.
Y es que aunque los clásicos de la literatura como en este caso Romeo y Julieta no consiguen encabezar las listas de los libros más vendidos durante el día de Sant Jordi, los libreros reconocen que las grandes obras siguen teniendo un público muy fiel y que, por tanto, en muchos casos pueden ser un acierto seguro. “Para muchos de los lectores que se acercan por aquí, no haber leído títulos como pueden ser Romeo y Julieta de Shakespeare o La Odisea de Homero es como tener una pequeña espinita clavada, es algo que simplemente saber qué quieren hacer y, como saben que estos días se van a llevar un libro seguro, simplemente aprovechan la oportunidad”, cuenta una de las dependientas de esta mítica librería del Raval de Barcelona.
“Recuerdo que al final lo que yo leí era una adaptación, sé que es una novela un poco sangrienta y no estoy segura de qué me voy a encontrar”, comenta Laura entre risas. Añade que, aunque siempre había querido leerlo, nunca encontró el momento. “No ha sido algo que haya pensado hacer de forma premeditada, pero sí que es cierto que desde que vivo aquí en Barcelona hace ya varios años veo mucho menos de lo que me gustaría a mi abuelo y esta es una forma de reconectar con él aunque sea en la distancia”, concluye la joven que, justo antes de despedirse, mira al techo con los ojos brillantes.
La historia: Romeo y Julieta
El espacio: La Central del Raval