La reciente victoria de Argentina en el Mundial de Qatar 2022 ha extasiado al mundo. Desde hace tan solo unas horas parece que lo único que importa es que Messi haya ganado por fin el último trofeo que le faltaba para completar su colección. Y no es de extrañar. El partido, que se decidió en una intensa tanda de penaltis, fue un sinfín de emociones e incertidumbre. Con todo, se ha convertido ya en un hito que pasará a la historia. Pero el éxtasis también ha dado paso al olvido. Pocos fueron los que ayer recordaban los claroscuros de este mundial, disputado en un país que coarta libertades e impone su poder sobre un frágil colectivo: las mujeres.
La polémica de este Mundial de Qatar 2022 se desata sobre un hecho verdaderamente paradójico: la realidad del país es completamente opuesta a los valores promulgados por la FIFA; juego limpio, diversidad e igualdad de género, entre otros. La ley islámica vigente oprime intensamente a las mujeres mediante el tutelaje masculino, un sistema discriminatorio que las coarta en lo que concierne a tomar decisiones sobre su vida, según el informe de Human Rights Watch “Everything I Have to Do is Tied to a Man”.
“La tutela masculina refuerza el poder y el control que tienen los hombres sobre las vidas y elecciones de las mujeres y puede alentar o propiciar situaciones de violencia, lo que deja a las mujeres con menos opciones viables para escapar del abuso en la familia o por parte de sus esposos”.
Palabras de la investigadora sobre derechos de la mujer de Human Rights Watch Rothna Begum
A las mujeres cataríes se les cedió el derecho a voto en 1999, pero esto no ha avalado sus garantías individuales. Se les niega, entre muchos otros derechos, ser las principales tutoras de sus hijos. Por supuesto, las libertades de los hombres son, al contrario, ciertamente amplias. Uno de los ejemplos más claros para exponerlo es el hecho de que las mujeres deben tener el permiso de sus esposos para casarse, mientras que los hombres pueden ejercer la poligamia. Con todo ello, una vez casadas también están sometidas a un juicio social constante; no quieren ser consideradas desobedientes.
CONTEXTO LEGAL
El sistema legal que rige en Qatar es el llamado sharía, una legislación islámica que recoge códigos de conducta en actividades tanto públicas como privadas. La norma se basa en el Córan, es decir, el libro sagrado del Islam. Se reúne aquello que es moralmente correcto y lo que no. Cabe añadir que la interpretación del sistema la llevan a cabo las autoridades religiosas a su parecer. Además, en Qatar también se tiene en cuenta la sunna, que recopila los buenos comportamientos del profeta Mohama, y que, por lo tanto, los fieles musulmanes deben tener en cuenta. Todo ello condiciona a actividades cotidianas e incluso en la vestimenta.
VESTIMENTA
Según la periodista María Teresa Lozano, existen códigos para establecer qué ropa es correcta llevar, el incumplimiento de estas normas puede llevar a la pena de cárcel. La regla más mencionada, según Glamour, es la de usar, en presencia de personas ajenas a la familia, un velo que cubre la cabellera de las mujeres, más conocido como hiyab. Es común que las cataríes vistan con un shayla, que hace la misma función que el hiyab, y con un abayha, o lo que es lo mismo: un vestido que cubre: cabeza, brazos y rodillas.
En motivo del mundial que se celebra en Qatar, se han establecido recomendaciones para las turistas que deseen visitar el país. Según Glamour, las normas no son tan estrictas como aquellas a las que se someten las residentes, pero a muchos les pueden parecer conservadoras.
Algunas de las sugerencias son: no hacer uso de escotes pronunciados, ni de prendas que dejen ver los hombros, ni vestidos u otras prendas que dejen al descubierto las rodillas, no se permite prescindir de la parte superior de los bikinis en las playas y, por último, hacer uso del shayla al entrar en edificios como mezquitas o edificios gubernamentales.
Es desde luego una dura realidad. ¿Pero cómo es realmente vivir en ella?
Adentrándote en este juego podrás conocerla y entender hasta qué punto están condicionadas por la ley islámica las acciones cotidianas de las mujeres qataríes. Poniéndote en la piel de una de ellas, y con el objetivo de escapar del país, descubrirás los entresijos de este sistema. Deberás enfrentarte a múltiples obstáculos ante los que deberás tomar decisiones, y mediante los que comprenderás las limitaciones a las que estas mujeres hacen frente a lo largo de su vida.