Laura Correa, Daniel Esclusa, Ivan Expósito, Daniel Aragón

Fuente: Davidlohr Bueso – Flickr

Cuando se acerca finales de noviembre, las luces de Navidad de las distintas ciudades del mundo se encienden. Con su luz iluminan los rostros de millones de personas por cada calle, avenida y rincón. Todo se llena de magia. En los ojos cristalinos de Josep se ven reflejadas, para él las navidades suponen una sensación agridulce. En sus pensamientos están sus abuelos, sus padres y su mujer y los recuerdos de aquellas mesas que por una vez al año dejaban de ser austeras para celebrar por todo lo alto, dentro de su humildad, una fecha tan señalada. Ellos ya no están, pero sus dedos se entrelazan con los de su nieta, Marta, que le devuelven la sonrisa por una ilusión compartida: la magia de la Navidad.

Marta está empeñada en querer conocer a Papá Noel, no le sirve aquel que está en el centro comercial y quiere sentarse en el regazo del que se encuentra en Laponia. El año pasado una niña contaba en clase lo fantástico que había sido un viaje y desde entonces viajar hasta ese pequeño pueblo del norte de Europa es su sueño.

Capítulo 1: Barcelona

Abuelo y nieta pasean de la mano por el Mercat de Santa Llúcia de Barcelona, ante la catedral de su ciudad, Marta le explica el sueño que tiene. Josep compartió al segundo la emoción de su nieta y le guiñó el ojo. Después de comprar un caganer, figura típica de los pesebres catalanes, se subieron a un autobús, dejando atrás la feria navideña más antigua del mundo, y empezaron un viaje por las ciudades más navideñas de Europa para acabar conociendo a Papá Noel.

Capítulo 2: Le Barcarès

La primera parada les lleva a Le Barcarès. El olor a salitre del Mediterráneo inunda el ambiente navideño de este pueblo del sur de Francia. Josep propone a su nieta subir a la gran noria, desde donde divisan el gran recinto donde la magia de la Navidad se conjuga con las atracciones y actividades que se celebran. Marta consigue ver la cabaña de Santa Claus, le parece preciosa, pero al cerrar los ojos solo imagina el frío de Laponia en su piel cuando por fin llegue a entregar la carta con sus deseos a uno de los personajes más importantes de la Navidad.

Capítulo 3: Colmar

La ruta por Francia continúa hasta llegar a Colmar, la conocida como la “pequeña Venecia”. Entre sus canales y calles se encuentran hasta siete mercadillos navideños, que llenan de luz la ciudad gala. Marta tira de la chaqueta de su abuelo para conducirlo a ver como una señora, que lleva una diadema de renos, alimenta a unos patos que circulan por las aguas de la ciudad, en ese espejo se refleja el color amarillo de las miles de bombillas que decoran las casas de estilo suizo.

Capítulo 4: Estrasburgo

En Estrasburgo el abuelo pedirá un “vin chaud”, que Marta mirará con recelo, mientras se come una de las tradicionales galletas de jengibre que llenan de aroma la ciudad entera. En el mercadillo de Christkindelsmärik, Marta comprará un colgante con una estrella para su madre y pensará en la estrella de oriente que guiaba a los Reyes Magos hasta el nacimiento, pero ella ahora mira al cielo y se pregunta qué estrella la llevará a ella hasta el trono de Papá Noel.

Capítulo 5: Viena

Tras pasar por un gran arco de luces llegan a la gran plaza principal de Viena, donde Marta enloquece de ilusión al ver una pista de hielo. Josep mira tras una valla como su nieta se desliza sobre el hielo en los patines que acaban de alquilar. El abuelo recordará que en navidades solía patinar así con su mujer cuando era joven, una lágrima se congelará antes de estrellarse contra los grises adoquines. Cogerá a Marta en brazos más fuerte que nunca y le dirá “Ich liebe dich”, “te quiero”, como ha visto escrito en una bola de Navidad.

Capítulo 6: Praga

Marta y Josep ya han superado la mitad de camino para llegar a ver a Santa Claus. El frío de esos días, junto con el cansancio acumulado, les empieza a hacer mella, pero la ilusión y las ganas de seguir descubriendo Europa siguen incorruptibles. Por fin llegan a Praga. La niña se estremece al escuchar los villancicos cantados por un coro, canciones que no entiende, pero cuya melodía lleva escuchando toda la vida. Josep le manda una foto a su hija donde se ve a su nieta posando ante el majestuoso árbol que se encuentra en medio de la plaza central.  

Capítulo 7: Dresden

Josep le manda una foto a su hija donde se ve a su nieta posando ante el majestuoso árbol que se encuentra en medio de la plaza central.
Al llegar a la ciudad alemana de Dresden el olor a queso les penetrará las fosas nasales. Marta hará una mueca ante el intenso aroma de este mercadillo, que cuenta con una gran oferta gastronómica. Aprovechan para llenar los estómagos antes de proseguir al siguiente destino, no sin antes subirse al antiguo y bello carrusel del centro de la ciudad.

Capítulo 8: Berlín

En la capital del país germano, Berlín, Josep comprará un pequeño caballo de madera en uno de los puestos de artesanía de la ciudad. Le dice a Marta que con él decorarán la mesa del salón durante la comida de Navidad, donde contarán la gran historia inolvidable de esta aventura navideña por Europa.

Capítulo 9: Copenhague

En Copenhague se encuentran con los jardines Tivioli, donde Marta imagina grandes historias, como un día lo hicieron los creadores de DisneyLand, que se inspiraron en estos jardines para crear el conocido parque de atracciones. Marta correrá a uno de los elfos ayudantes de Santa que se encuentra en los jardines y le susurrará en la oreja, cuál es su siguiente parada.

Capítulo 10: Laponia


Abuelo y nieta consiguen finalmente llegar a Rovaniemi, el pueblo de Papá Noel en Finlandia, y mientras Josep acaricia los renos, Marta se abalanza a dar un gran abrazo al hombre que llena de ilusión cada mañana de Navidad. Cuando le pregunta qué desea que le regale la noche del 24 de diciembre, ella se limita a responder: muchos viajes más con mi abuelo.

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